Críticas Discos

Dicen que los tontos hablan del pasado, los sabios del presente y los locos del futuro. Resulta casi imposible extrapolar este dicho a la música, porque ni somos tontos los que hablamos de discos de otras décadas ni sabios aquellos que únicamente viven de las novedades. Locos podemos ser todos los que amamos la música, los que nos apasionamos, los que nos enamoramos de la obra de un artista. Y tal vez un servidor sea un tonto enamoradizo pues hace ya nada menos que diez años que caí en la tela de araña de Micah P Hinson. De su música viejuna, osquestada y vestida de negro. De su vals folk, de su deje a Cash, de su leyenda negra a pesar de ser tan sumamente joven. Su debut «..The Gospel of Progress» fue descubierto por un servidor algo más tarde. Mi primer contacto con él fue el disco que hoy nos ocupa y que hace poco ha cumplido una década, creo que existe ya en el mercado una preciosa edición de lujo y que el propio Micah lleva girando un tiempo por todo el mundo interpretando el disco de principio a fin. Cruzo los dedos porque ese viaje le traiga por nuestras tierras…
Michael Paul Hinson nació el 30 de marzo de 1981 en Memphis, Tennessee. Antes de los veinte años ya había pasado por las drogas, la cárcel, los desengaños amorosos, el alcohol, etc, etc.. hasta incluso llegar a vivir como un vagabundo. Un trabajo en telemarketing, un motel cochambroso y una guitarra le permitieron ir componiendo canciones desgarradoras y autobiográficas. Ya mucho mas centrado pero sin dejar todavía las drogas, toca con un grupito llamado The Earlies, preparan unas maquetas y le cae el primer contrato, firma como Micah P. Hinson y…., The Earlies únicamente le ayudan en la grabación y en alguna minigira como banda de apoyo.
En 2005 se edita el genial The Gospel Of Progress, sorprendente debut de Micah, canciones dolorosas, profundas, bellas, autobiográficas… Micah se destapa como un cantautor folk, mas cercano a Lambchop que a otros tipos como Iron & Wine, su música tiene algo de Cash, algo de Waits, algo de Cohen y tal vez de Cave, pero sin dejar de sonar nunca de forma única, creando su propio universo, un country rock que suena a clásico instantáneo. En este «Gospel Of Progress» destacamos Close your eyes, Patience, Don’t you part I & II, y sobretodo ese single que pone los bellos de punta que es Beneath The Rose, mágico. En el 2006 nos encontramos con Micah por partida doble, se edita el EP The Baby and The Satellite donde ya nos encontramos a un Micah mas profesional, pero en la misma linea. Destaco sobretodo Wasted Away, The Dreams Yourself Behind y The Leading Guy.
Y finalmente el mismo año concluye con la aparición de hasta ahora su mejor disco en mi modesta opinión. Su «The Opera Circuit» es un discazo sin altibajos, con canciones redondas, una auténtica joya. Indispensable. Mis favoritas sin duda son Diggin A Grave, Jackeyed, It’s Been So Long, She Don’t Own Me, Little Boys Dream y Letter From Huntsville… , bueno, destaco todo el disco, podría poner todas, pero estas deberían estar en cualquier recopilación digna que se haga de este muchacho. Después de su rotundo éxito, Micah conoce a una chiquita, se enamora, se casa y deja las drogas. Según él, llega un rayo de luz a su vida y en 2008 llega el magnífico «The Red Empire Orchestra» y el indipensable EP «A Dream Of Her», y también «The Surrendering», éste último, brutal, con canciones como «Brothers and Sisters». Un servidor siempre le sigue la pista y puedo presumir de haberle visto en un buen puñado de ocasiones, siendo siempre mejor en plan acústico que cuando  le da por electrizarse. Sus discos del 2010 y 2013, «..and the Pioneer saboteurs» y «.. and tthe Nothing» respectivamente, además de su estupendo disco de versiones, no tienen nada que envidiar a ninguno de sus discos anteriores, pero «The Opera Circuit» sigue siendo su mejor disco, su pequeña obra maestra.
Podríamos considerar a Micah como un creador de nanas countrificadas, musicadas a modo de vals campestre. En su «Opera Circuit» apreciamos además de una madurez asombrosa, una desnudez insospechada, canciones con pocos revestimientos que suenan cercanas como si nos las cantasen delante de la chimenea de una cabaña en medio de un bosque, en ocasiones con arreglos de cuerda de belleza incalculable. Comienza el disco y escuchamos a los grillos cantar mientras Micah da con la afinación perfecta antes de entregarnos la preciosa «Seems Almost Impossible», y sí, es imposible no enamorarse de esta canción, de su voz, de su pose tristona, melancólica y de eterno perdedor. «Digging a grave» es arrebatadora. Puro folk de taberna. Pura música gitana. Puro disfrute…. «Jackeyed» es un tema que me ha acompañado estos últimos diez años cuando mi alma se ha venido abajo, bueno, en realidad todo este disco ha sido una grata y necesaria compañía en los malos momentos. Consigue sacarme una pequeña sonrisilla de felicidad sea cual sea mi estado de ánimo. Es maravillosa, gracias de corazón por ella Micah. Otra de mis muy favoritas es «I’ve been so long», un pequeño vals-folk que quita el aliento. Recuerdo escuchar en una pequeña sala «Drift off to sleep» y notar mi corazón romperse en pedazos. Roto como la voz de Micah. Muy al estilo de South San Gabriel, muy del estilo del gran Will Johnson. Llegados al ecuador del disco sólo nos queda abandonarnos a su grandeza. «Letter to Huntsville» y «She don’t own me» son sobresalientes, la primera con mucho soul y la segunda con un banjo magistral. «My time wasted» es un tema muy simple, pero en esa simpleza brilla sorprendentemente aunque es para mi la canción más floja del disco. En la parte final nos encontramos con «Little boys dream» que bebe sin disimulo de Cohen, mientras que «You’re only lonely» se electrifica poco a poco y circularmente hasta llevarnos al cierre del disco con la bellísima «Don’t leave me now», una nana marca de la casa. Delicada y ensoñadora,
El segundo disco de Micah P Hinson es de una calidad y belleza inusuales. Es sin duda su mejor disco, su trabajo mejor ejecutado y equilibrado. Consigue siempre trasladarnos a su universo o mejor dicho a su pequeño rinconcito delante de un buen fuego bajo las estrellas. Imposible no rendirse a su música si aprecias el folk, si alguna vez has sentido algo por Waits, Cohen, Cash, Dylan, Cave, Callahan, Johnson, Wagner …… Un disco a descubrir que es una pequeña joya oculta aún para muchos. No sabemos que deparará el futuro a Micah, adivinar el futuro es cosa de locos, y ver su presente no es precisamente de sabios porque lo de sabios realmente es volver al pasado y abrazar esta espléndida colección de canciones.
Micah P. Hinson – And the Opera Circuit (2006)
01.- Seems Almost Impossible/ 02.- Diggin A Grave/ 03.- Jackeyed/ 04.- It’s Been So Long/ 05.- Drift Off To Sleep/ 06.- Letter From Huntsville/ 07.- She Don’t Own Me/ 08.- My Time Wasted/ 09.- Little Boys Dream/ 10.- You’re Only Lonely/ 11.- Don’t Leave Me Now!





Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar