Conciertos

Lo visto la noche del domingo en la Sala 16 Toneladas de Valencia es digno de figurar en letras doradas en la antología básica de los escenarios levantinos. Chuck Prophet demostró su maestría en el rock’n’roll, domina la guitarra como pocos, con un repertorio impoluto y que no necesita encontrar un momento catártico de comunión con el público, puesto que desde el minuto cero es él quien corta el percal, domina el arte de las tablas y sabe llevar bien los tiempos del concierto, y aunque en diversas ocasiones tuviera el detalle de preguntar al
público por donde dirigir el setlist, con su humor desebordante y
contagioso llevó todo el peso sobre sus hombros sin bajar en ningún
momento el interés, chapeau señor Prophet.

El sonido de Chuck Prophet and The Mission Express fue de guitarras potentes, y no es por hacer el juego de palabras con su apellido, pero condensó en sus canciones la historia del rock, el rock de salas míticas, el garage, el rock’n’roll, el surf, el blues, el punk, la psicodelia, pero Prophet además de un excelente guitarrista canta con una dicción que recuerda a Lou Reed en su no-cantar y casi recitar, jugando a su antojo con las melodias y haciendo ver al respetable que sus canciones no están delimitadas por la grabación al plástico, más bien se deja llevar por el momento, con humor pero sin histrionismos que valgan.

Un concierto que empieza con el Rock’n’Roll Heart de Lou Reed, de entrada, te baja los pantalones, ya con toda las 16 Toneladas a sus pies desde el principio, desplegó sus artes con un repertorio que se cimentó en sus dos últimos discos, de Temple Beautiful triunfaron Castro Halloween y la que da título al disco con el público gozoso a coro, también se sirvió del respetable para el coro tan surfero de Willie Mays is up at bat en el que para mí fue uno de los momentos especiales de la velada con Chuck Prophet bajando del escenario hablando de tú a tú al público, sentado y disfrutando rodeado de asistentes como uno más, fantástica The left hand and the right hand, y espectacular la velvetiana (en su vertiente menos Cage) White night, big city.

Rescató Summertime thing del disco No other love (2002), excusa suficiente como para investigar en sus obras menos conocidas, aunque todo hay que decirlo, el lustre que da su directo actual mejora lo grabado con creces. Del repertorio de Night Surfer, su último disco, aceptó la petición desde la platea del Tell me anything (Turn to gold), de nuevo el público respondió los «heys!» con entusiasmo, y con el riff y la interpretación en Countrified Inner City Technological Man nos hizo imaginar a unos Rolling Stones del pub-rock, al igual que Ford Econoline a los Taking Heads a quien nunca les vimos en directo. La canción que inauguraba la noche me bajaba los pantalones, como Lodi de la Creedence Clearwater Revival para introducir su hit Wish me luck que no se quedó atrás, mejor en directo, catársis total. Le dió tiempo para la jocosa y desternillante improvisación de Sixteen tons de Tenessee Ernie Ford aprovechando el nombre de la sala y con la banda imitando el boom-chica-boom de Johnny Cash, momento de auténtico lujo y grandeza.

El final de la velada estuvo a la altura de las circunstancias, con la versión del Shake Some Action de los nunca suficientemente valorados Flaming Groovies, introducido con un speech homenaje a la música que mamó de jovencillo y las bandas que vió en directo, entre sus preferidas la nombrada, genial. La guinda al pastel fue You did (Boomp Shooby Dooby Bomp) de su disco Age Of Miracle (2004), nada que ver con la versión grabada, aquí con ropajes de garage psicodélico
Por momentos Chuck Prophet transmutó en un Screaming Jay Hawkins del s.XXI, recurrió a los riffs de blues-rock del Clapton clásico, y de igual manera supo sacar lustre al underground aprendido en su juventud, desde New York a San Francisco, y todo con la jocosidad del mejor Ray Davis y sin dejarse a sus satánicas majestades en versión pub. Aunque por mucho que cuente no hay palabras suficientes que puedan explicarlo con claridad, después de muchos años escuchando rock y asistiendo a conciertos, ha venido Chuck Prophet para explicarme con lucidez y clarividencia cuál fue el pasado del rock en toda su magnitud, cual es su presente en sus manos y la infinidad de posibilidades que puede ofrecernos en el futuro. Magistral Chuck Prophet, el nuevo profeta del rock’n’roll.

Por Chals
Publicado en On The Route

Esta canción sonó grandiosa el domingo noche
Fotos: Johnny JJ, Perrín Muchacho, Bronco Farelli


4 comentarios

  1. Ayyy Don Chals… qué locura… el profeta ha dado misa y nosotros hemos entendido el mensaje… qué pasajes
    de las guitarras You did… madre del amor hermoso.

    Abrazos truferos.

    1. Impresionante Savoy, al final pasamos por los pasillos laterales a tomar la comunión con su consiguiente aporte al cepillo pascual. Un héroe del rock.

    1. Gracias my mestre, con conciertos así es fácil hacer crónicas, Chuck Prophet es el profeta, larga vida al enviado iluminado del underground. Se atisban unos cuantos artistas más a caer por la capital del Turia, creo que no tardaremos en volver a encontrarnos por los escenarios de la ciudad de la luz. Saludos my mestre

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