The Hanging Stars – A new kind of sky (2020)

Es una suerte y todo un placer, en estos tiempos tan pandémicos que nos está tocando vivir, poder disfrutar del tercer disco de la mejor banda de countryfolk cósmico del universo. Esa banda londinense que se formó a partir de las cenizas de los interesantísimos The See See, manteniendo un núcleo básico liderado por Richard Olson, y añadiendo de aquí y allá lo necesario para sonar a gloria. No seremos nosotros quienes digan que dieron un vuelco al sonido británico, pues lo suyo es descaradamente la resurrección de sonidos, el revivalismo. No nos engañemos. Claro que de esos grupos hay millones pero que lo hagan de matrícula de honor ya no hay tantos, puede que no lleguen a los dedos de una mano. Puede que de primeras, escuchando todos sus discos, y casi sin pensarlo demasiado nos venga a la mente unos Fleet Foxes más orgánicos, entremezclados con los míticos Byrds, los CSN, los Flying Burrito Brothers… como unos nuevos Beachwood Sparks o unos Jayhawks pastorales, sin dejar de lado ese toque Brittish noventero que a su vez venía de donde venía… «A New Kind of Sky» es la nueva colección de canciones de esta gran banda después del excelente debut «Over the Silvery Lake» y la confirmación con el espectacular «Songs for Somewhere Else«. Conservando lo bueno que tenían y dando un pequeño paso más en su evolución. Si os gustaron los discos anteriores os gustará este, no decepcionará. Es más, puede que con las escuchas se convierta en vuestro disco favorito de The Hanging Stars. A pesar de estar ante una banda británica, la influencia del otro lado del charco es palpable, es en este disco determinante. La sombra de CSN y esta vez de The Band es gigantesca. La lisergia californiana está muy presente, ese toque campestre, ese toque ácido…

La inicial (y pastoral) «Choir of Criers» nos lleva directos al cielo. Delicadeza vocal, sutil pedal steel que da ese aura de disco perdido en Woodstock. Como si los Byrds hubiesen rescatado alguna que otra canción desechada entonces, y todo esto aumenta exponencialmente cuando nos abraza el segundo tema, esa «I woke up in July» que es gloria bendita.  La presencia en nuestra mente de Crosby se reivindicará al escuchar «(I’ve been) The Summer in her eyes», sin duda uno de los temazos del disco. Antes, volvieron con «Three rolling hills» a su esencia londinenese, a su ADN británico, mirando por el retrovisor a la magia de Love pero también a la solvencia de Calexico como bien he leído en alguna que otra reseña. La canción es simplemente sobresaliente. Estas cuatro primeras canciones saben a década de los sesenta, recuerdan esa atmósfera de boniquismo a la que solemos recurrir una y otra vez. Entonces llega «Heavy Blue» que es pura The Band, en estructura, en ese sonido de gospel de granja, el de la Big Pink. Lo bueno de este disco es que cuanto más lo escuchas más te gusta, encontrando matices que se pueden pasar por alto de primeras pero que es un gusto ir descubriendo poco a poco, lo que hace que uno se enamore de esta colección de canciones. La maravillosa «(Song for) Fred Neil», dulce y delicada, pone la guinda necesaria para decir a los cuatro vientos que estamos ante un disco indispensable del 2020, un disco curativo casi milagroso. Y para rematar, para darnos la razón el piano juguetón de «I will please you» nos despelota. Nos deja en cueros. Nos lleva al huerto…. Canción de diez. Poco que decir. Favorita del año. «Lonely Rivers» tiene ese organillo tan de principios de los setenta repescando otra vez en la esencia de Crosby, Stills y Nash. Antes del final nos topamos con «I was a stone», un gospel de la pradera con espuelas y gorro vaquero, que nos lleva de la mano a la canción que da nombre y cierra el disco. «A new kind of sky» resume todo el sonido del disco. Puentes inquebrantables entre Británia y America. Gospel, countryfolk, lisergia y belleza con, sobretodo, Crosby en mete. The Hanging Stars firman otro disco maravilloso. Otro disco que les sitúa como la mejor banda para ese sonido revivalesco que a muchos nos hace disfrutar, sin caer en la copia, en la burda repetición, añadiendo su granito de arena, su firma, su impronta y personalidad. Un disco absolutamente necesario y curativo para tiempos de confinamiento.

01.- Choir of Criers/ 02.- I Woke Up in July/ 03.- Three Rolling Hills/ 04.- (I’ve Seen) The Summer in Her Eyes/ 05.- Heavy Blue/ 06.- (Song for) Fred Neil/ 07.- I Will Please You/ 08.- Lonely Rivers/ 09.- I Was a Stone/ 10.- A New Kind of Sky

*Por Nikochan