El sábado pasado el underground estuvo lejos de la capital y de las salas de relumbrón gracias a la propuesta de Mercasònic en la pequeña localidad de Albalat de la Ribera por obra y gracia de la Regidoría de Cultura y con la colaboración del inefable Plàcid Llopis, además con barra a beneficio de la asociación APEMAR. Beber y colaborar, buena combinación.
Pensad un lugar sónico imaginario donde pudieran convivir los blues, espirituales y cantos de trabajo de principios del siglo XX, que fueran cantados con la pulsión guitarrera minimalista de unos Jesus and Mary Chain liderados por Tom Waits y que lo hicieran en el marco incomparable de la celebérrima discoteca The Hacienda.
Los primeros en inaugurar el escenario fueron Caustic Roll Dave junto a Mike Mariconda, que aprovecharon para presentar el último EP publicado por el bluesman barcelonés titulado «Between You and Distaster» (2019) y grabado por el productor neoyorkino quien le hizo de escudero y que todo sea dicho, tiene fama de llevar sus conciertos a lugares sónicos insospechados. Sin embargo Mariconda estuvo comedido y ofreció toda su sabiduría instrumental y experimental al servicio del blues y del repertorio de Caustic Roll Dave que incluyó canciones de sus dos discos largos «Long Term Music» (2011) y «Approaching Noise» (2014). Con «You’ve Got Your Silver, You’ve Got Your Gold» rompieron el hielo, o mejor dicho mostraron de que iba la misa a los más despistados: armónicas distorsionadas, loops de voz, riffs de blues pantanosos.
El blues trepidante de «I Hit The Ground» fue una de las nuevas canciones y primer momento aplaudido con dedicación. Pero… ¿Como os lo explicaría para que entedierais aquello? Pensad un lugar sónico imaginario donde pudieran convivir los blues, espirituales y cantos de trabajo de principios del siglo XX, que fueran cantados con la pulsión guitarrera minimalista de unos Jesus and Mary Chain liderados por Tom Waits y en el marco incomparable de la celebérrima discoteca The Hacienda. Aunque suene a marcianada sobre el papel, sobre el escenario esta sociedad artística tan atípica como compenetrada consiguió de la manera más natural ofrecer un espectáculo original y potente desplegando todo un arsenal de pedaleras, ukeles resonantes, guitarras y utensilios varios.
Tal y como interpretaron la atmosférica «Paranoid Blues» o el ritmo industrial de «The Music» son razones suficientes para investigar en el cancionero del alucinado bluesman. «Keep Rocking» fue otra de las nuevas que cruzaron de nuevo la frontera de la ortodoxia hacia el imaginario del Madchester bailable a base de incendiarios riffs, loops vocales y scratching incluido!!!! una canción celebrada y bailada. De mis momentos favoritos de la noche fue «Lord, Don’t Wanna Die Alone», una gran canción sacada directamente de los campos de algodón y pasada por los filtros caústicos pertinentes, y «Low Cost Countdown Beat» momento en el que agitó y golpeó una silla contra las tablas para lograr el «beat» pertinente. Alucinado me quedé con la propuesta, algo difícil en estos días que corren.
(Fotos CRD & M.Mariconda por Mike Grau)
Las novedades más significativas fueron: primero comprobar como defenderían las nuevas canciones y segundo el cambio de formación a cuarteto, cambios que a la postre recrudecieron su propuesta, restando pop y añadiendo aspereza guitarrera.
Después de la subasta de antigüedades y demás aparamenta decorativa en beneficio de la asociación APEMAR llegaba el turno de Mad Robot. No sé que más puedo comentar que no haya dicho ya del grupo liderado por Mike Grau. Podéis leer la reseña de su último disco siguiendo el link (reseña: http://bit.ly/madrobotpkf), más que nada para no redundar en las influencias que destilan y la idiosincrasia de la banda. Guitarras, estribillos coreables, indie-rock, riffs contundentes y el apocalipsis total en sus versos, por resumir.
Las novedades más significativas respecto a otras veces que les he visto en directo fueron: primero comprobar como defendían las nuevas canciones y segundo el cambio de formación a cuarteto pasando a segunda vocalista Carolina Otero (Lil’Knife: http://bit.ly/lilknive). Dos cambios significativos que a la postre recrudecen su propuesta, restando pop y añadiendo aspereza guitarrera, ayudado por la sección rítmica imponente y aplastante a cargo de Roberto Timón y Borja Boscà, esencial en su sonido para apuntalar las disonancias de Grau a las séis cuerdas. El repertorio se basó en la práctica totalidad en su nuevo disco Punch Me, Kiss Me, Fuck You.
Brillaron a nivel guitarrero algunas de sus tonadas más crudas a las que el directo les sienta muy bien como la inicial «Time Traveler», «Culturcide» y «Shit Present» que los llevan a territorios más punk. Prueba de este recrudecimiento fue la interpretación de su antigua «The White Lady». Con todo es indudable el gancho melódico de algunas de sus últimas canciones, fantástica «Everything Sucks» y «Poser». Y como no, no podían faltar algunos de sus «mega-hits» como su mítica «Say My Name» y una «Kill The Mainstream» que clausuró este Mercasònic por todo lo alto. Fue un muy buen concierto, contundente y guitarrero.
Para la ocasión el Mercat Municipal d’Albalat se transformó en el escenario perfecto donde disfrutar de dos propuestas que a primera vista resultaban atípicas pero que al final resultaron ideales para reunir entre rockers solitarios, heavys engalanados y popis domingueros, a lo mejorcito de cada casa en el marco rural incomparable de la Ribera Baja de Valencia. Gran propuesta musical y sónica para un sábado de tardéo transgresor y etílico, espero que se repita.
Por Chals Roig
Si no conocéis las propuestas reseñadas no dudéis en visitar su bandcamp.
