Críticas Discos

I’m You no solo es el mejor disco hasta la fecha de Hallelujah The Hills, además es uno de los mejores discos de rock americano de los últimos años, entiéndase «americano» no en el sentido tradicional más ortodoxo, sino como punto de partida a su rock de guitarras potente y apasionado, lo más cerca que podremos estar de la épica bien entendida, empapada además de influencias del mejor rock alternativo gestado en las últimas décadas. Es rock de su tiempo con todo el peso de la palabra. 

Hallelujah The Hills no es sólo el título de una película independiente de culto de los 60, además es el nombre de un grupo un tanto desconocido por estos lares a pesar de su reconocida trayectoria a lo largo de tres lustros con siete discos a sus espaldas. El caso es que me parecía muy importante que antes de finalizar este año lo dejara pasar por este exilio. 

Puede ser y es más fácil que hayas oido hablar de su lider si eres seguidor compulsivo de Van Morrison, ya que el año pasado Ryan H. Walsh, guitarra y vocalista, logró alcanzar cierto reconocimiento como autor del libro «Astral Weeks: A Secret History of 1968». Algo que aparentemente no viene a cuento pero que es parte fundamental en la gestación de las canciones debido al tortuoso periodo de promoción que desembocó en una profunda depresión, entre ansiedad y ataques de pánico. Pero lejos de abocarse a la introspección y a la rabia, ha logrado canalizar su malestar en letras que se expanden y miran a su alrededor con lucidez y mordacidad. Se trata de la lucha contra lo inevitable, la visión desesperada de quien se da cuenta de que las cosas no van bien y que poco puede hacerse al respecto. A la vez con el punto de fuga puesto en la empatía, el querer entender a quien tienes delante cogiéndose a la música como única via de expresión para encajar este mundo, esquivando la locura para así poder vencer a los designios de una actualidad oscura y descorazonadora que nos aboca al desastre. Con echar un vistazo al título de sus canciones es evidente que se cuece algo grande en este disco.

Y es que la lírica de Walsh está considerada una de las más refinadas de su generación, a la altura del recientemente malogrado David Berman (Silver Jews), tan determinante en este disco como su interpretación encendida y visceral. Ayudado por una banda en estado de gracia y bien ensamblada capaz de desarrollar una gran riqueza instrumental que igual aporta sección de viento, trompeta, flauta, teclados, violín, que explosiona con inusitada intensidad con guitarras desbocadas y poderosas, todo a demanda de su líder. Y es que I’m You transpira catarsis en cada una de las canciones.

My Name Sounds Sinister es el inicio que enseña de primeras las grandes bazas del disco, un ritmo marcial ayudado por un trompeta que sugiere más que protagoniza, un crescendo que acaba llevando al vocalista y a la banda al límite en una explosión llevada con suma habilidad. Magistral. Folk Music is Insane es otra de las canciones a destacar, una reflexión inteligente sobre los géneros musicales a través del folk, subvirtiendo su significado a golpe de rock. Y aunque yo sé que estamos aquí por la música y que esto muchas veces nos lleva a quedarnos en el envoltorio, considero el transfondo del mensaje súmamente importante para entender cualquier propuesta, y es que en este caso las letras (…im-you/lyrics) son primordiales para entender la grandeza de este disco plagado de versos y letras geniales.

Running Hot With Fate es una tonada realmente adictiva, una confesión sobre adicciones que sirve de coartada para hablar sobre la marca inexorable del destino, o mejor dicho sobre las circunstancias vitales y personales que nos marcan para bien y para mal. Born To Blow It es un folk-rock que tiene el punto justo que le falta a The Felice Brothers para emocionar, que parece bajar las revoluciones aunque no todo es lo que parece en este disco, pues acaba implosionando. Excelente el desarrollo de guitarra de Transparent Charts Of The Heavens. Genial y brutal como la afirmación People Keep Dying (And No One Can’t Stop It), a calificar de un rock como la copa de un pino, «la gente está muriendo y nadie puede pararlo». «Cuando resuelves el misterio te conviertes en ti mismo, cuando profundinzas en todos los demás te preguntas, ¿es así como se siente siendo tú?» afirma en la reflexiva It Still Floors Me adornada con un violín y una flauta sugerente cercana al british folk, canciones que como la catártica I Went Through Hell (But Now I’m Back [From Hell]) vienen de alguien que vuelve del infierno para conectarse de nuevo a la realidad. En la recta final I’m You se expande con sus más de ocho minutos y deja versos como «Cambia tu nombre / Corta tu cabello / pero sigue el plan trazado. Sé que no hay garantías, incluso Bob Dylan perdió a la chica de sus sueños», tonada grandiosa que por si sola habla de la grandeza del artefacto.  Se despide con The Memory Tree, una balada conducida por el piano que se despide con tono agridulce.

I’m You no solo es el mejor disco hasta la fecha de Hallelujah The Hills, además es uno de los mejores discos de rock americano de los últimos años, entiéndase «americano» no en el sentido tradicional más ortodoxo, sino como punto de partida a su rock de guitarras potente y apasionado, lo más cerca que podremos estar de la épica bien entendida, empapada además de influencias del mejor rock alternativo gestado en las últimas décadas. Es rock de su tiempo con todo el peso de la palabra. Uno de los mejores discos que se han editado este año sin ningún lugar para la duda. Muy recomendable.

Por Chals Roig

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2 comentarios

    1. Este disco muestra una gran calidad en todos los aspectos. Yo quedé atrapado por Folk Music Is Insane, a partir de ahí entré en esta maravilla. Saludos y abrazos Alberto.

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