Conciertos

Ya nos avisó Nikochan cuando reseñó el fabuloso Gypsy, el último disco de Eilen Jewell en estudio, una auténtica maravilla y a considerar entre sus mejores discos. Así que la asistencia y su correspondiente crónica en su gira de presentación por este país era ineludible, y más siendo esta artista una favorita en esta casa.
Eilen Jewell es una artista siempre muy bien recibida en este país. En Valencia daba inicio su gira, aquí tiene una gran base de seguidores así que le perdonaremos que no pasara con su disco de versiones de blues. Se la quiere a orillas del Turia y ella corresponde siempre que viene con magníficos conciertos acompañada por su banda habitual, hay química entre ellos y están perfectamente engrasados para el directo. Es necesario apuntar que su guitarra Jerry Miller brilla con luz propia empuñando su Gretsch, con gran clase y elegancia. Eilen sabe que el sr.Miller es una de las grandes bazas de sus directos y deja que dé rienda suelta a su recital guitarrero de nivel, añade un plus de rock’n’roll eléctrico, garagero y surf a las canciones de la artista de Idaho.
Las canciones del nuevo disco fueron el guión principal de su espectáculo, abrió con la suave Gypsy y cerró (antes del bis) con la abrasiva y empoderada 79 cents.  De su nuevo disco cabe destacar la sentida interpretación de la balada Miles To Go, Working Hard For Your Love, Witness y la fantástica versión de la canción You Cared Enough to Lie de Pinto Bennett.
No podían faltar algunas de las canciones fijas de su repertorio como Sea of Tears y I Remember You, maginíficas versiones en directo al igual que la emotiva interpretación de Santa Fe. Favoritísima Where They Never Say Your Name. Se agradece que incluyera Down Hearted Blues de Bessie Smith y el You’ll Be Mine de Howlin’ Wolf. ambas en su anterior disco de versiones y rescató joyas de su primeros discos Dusty Boxcar Wall y Back To Dallas.
Hubo monentos singulares como Eilen interactuando en un muy buen castellano con el público, y de gran portento como el recital instrumental que se marcó la banda en un desenfreno rockandrollero encabezado por el sr.Miller en los minutos que aprovecharon mientras Eilen cambiaba las baterías de sus pedales, espectacular, al igual que el pequeño setlist acústico que dió protagonismo a la rítmica y anacrónica tabla de lavar.
Se despidieron mostrando sus dos caras más antogónicas, primero Eilen Jewell en soltario con su guitarra en uno de los momentos más conmovedores de la velada, la confesional balada Who Else But You me dejó frito, para al final clausurar el concierto con un festivo Kalimotxo que mantuvo a los asistentes entusiasmados hasta el encendido de luces.
Un show donde tuvo más peso la electricidad pero que basculó a la perfección con momentos más íntimos, Eilen te mete en el concierto bajándote la guardia en las distancias cortas o haciéndote mover los pies cuando pertoca, una vez más con mucha clase a base de blues, country, folk, surf, garage, rock’n’roll, y una banda encabezada por un espectacular Jerry Miller a las séis cuerdas, dominan los lenguajes de la música antigua americana para traernos sus canciones que nos hablan de carreteras perdidas y de la añoranza del hogar, de penas ahogadas en alcohol, canciones de cuna para adultos descarriados y corazones rotos, y ahora con las nuevas canciones de su disco Gypsy insufla su visión más crítica y empoderada de la actualidad. Es nuestra dama de negro, la nueva Loretta Lynn, la mejor heredera de Bessie Smith.. Un gran concierto.


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