Discos Críticas

Desperté febril el primer día del año. Podrían ser las cinco o seis de la madrugada. En casa todos dormían y así seguirían durante buena parte de la mañana. Me levanté a tomarme un paracetamol. Estaba totalmente despejado aunque parecía que me había atropellado un camión. Me estiré en la cama mirando al techo. Me puse los auriculares y dejé rodar el nuevo trabajo de la banda de Atlanta, Deerhunter. Curiosamente su rock experimental, galáctico y algo alucinado comenzó a entrarme como antes nunca lo había hecho. Puede que fuese mi termostato, mis drogas legales o que por alguna razón su nueva colección de canciones sí fuese sobresaliente.  Recuerdo intentar pescar en ellos algo que nunca encontraba. En lugar de un pez acababa estirando del hilo un zapato. A excepción de «Halcyon Digest» del 2010 nunca me había parecido muy recomendable un disco enterito suyo, sí en cambio muchas de sus canciones. Parece que con este «Why hasn’t everything already disappeared» comienzo a mirarles con buenos ojos, o será un espejismo?. Después de aquella primera escucha alucinada y en un estado de salud difícil de catalogar he seguido indagando en los diferentes cortes del disco, y sin parecerme un disco sobresaliente me sigue interesando con las sucesivas escuchas. Tres meses más tarde sigo encontrándole muchas cosas positivas.



La inicial «Death in the midsummer» es una delicatessen galáctica y alucinógena. Una balada heredera del supersonido de los setenta, de esa esencia a Bowie, de sus dejes y delicatessens… Una canción maravillosa, creo que es el primer single, que nos atrapa sin concesiones. Braford Cox en este disco va sobradísimo de clase, si no me creen escuchen «No one’s sleeping», que sigue bebiendo de un Bowie berlinés pero de un Bowie que tira del hilo de sus referencias, pues es fácil imaginar a Ray Davies cantando este tema a su inicio y fácil imaginar a Bowie entonando su final, con la parte instrumental de por medio que como digo es puro periodo berlinés. Marcados teclados ochenteros en «Greenpoint gothic» que me hacen torcer un poco el morro, primero porque no es mi estilo y segundo porque justo este sonido ya lo hizo nuestro amigo Kelley Stoltz el año pasado con su «Natural Causes», y mucho mejor. A pesar de lo que digo, lo de Kelley me gustó, y esto también. Un tema instrumental que encaja a la perfección en el disco y te hace soñar. «Element» sigue tirando de «clásicos»… no encuentran una unión directa entre este tema y lo que hacían los «Small Faces» en lo sesenta???? Despojen al tema de electrónica moderné ochentera…. y se darán cuenta de lo que digo…  llevo una semana repitiendo «elemetal, elemental, elemental….». Llegamos al ecuador con «What happens to people» confirmando que estamos ante algo a tener muy en cuenta. Y os lo dice un marcianito que normalmente no pica en estos estilos, pero el disco es más que notable. Vale, «Detournement» es una de esas spoken-songs que no me acaban, tal vez lo único que me no me agrada del disco aunque todo lo que queda sea digno de mención. No me quiero enrollar mucho más, pero «Futurism» es cojonudérrima, así como la loca marimba de «Tarnung» y la diversión sin complejos de «Plains». Cierran con el tema más largo del disco,»Nocturne», dejándonos ese sabor a Bowie berlinés, a producción de Brian Eno, a disco interesantísimo que gana con las escuchas nocturnas y solitarias.

Deerhunter – Why Hasn’t Everything Already Disappeared (2019)

01.- Death In Midsummer/ 02.- No One’s Sleeping/ 03.- Greenpoint Gothic/ 04.- Element/ 05.- What Happens To People/ 06.- D‚tournement/ 07.- Futurism/ 08.- Tarnung/ 09.- Plains/ 10.- Nocturne.

*post aparecido originalmente en Nikochan Island por Nikochan


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