Especiales Críticas Discos

Si atendemos a las canciones de Lennon estamos hablando de un disco que está más que justificado, canciones que a su vez en su momento suponían la vuelta de un gran artista. Lástima que todo terminase como lo hizo.

Cuando Lennon murió yo tenía cinco años y mi pasión por la música aún estaba en ciernes. Entonces aún no sabía que ese artista que habían matado en la puerta de su casa un día me acompañaría con sus canciones. Los recuerdos son borrosos pero si que recuerdo claramente el día de la noticia en televisión y los comentarios de mis padres y hermanos en casa. Fue un shock a nivel mundial. Unos días después en Informe Semanal le rindieron homenaje con un especial, quizás ese día muchos niños como yo escucharon por primera vez una canción de John Lennon. Quizás para muchos su obra siempre vaya unida además de a los Beatles, a su muerte.  Nadie se lo esperaba.

Hoy hace treinta y ocho años que aquel malnacido le disparó y nos privó de un artista único, ¿que discos habría grabado en los 80, los 90, hoy? En fin, preguntas que a un simple fan le pasan por la cabeza. Nos queda una obra importante. Una discografía en solitario irregular con momentos muy buenos y otros no tan bien considerados. Pero me pasa que adoro a John Lennon con todas sus virtudes y defectos, y adoro igualmente uno de esos momentos no tan bien considerados. El último disco de John Lennon aún en vida: Double Fantasy, el epitafio que le devolvía después de cinco años apartado de la farándula ocupado en menesteres más caseros, como marido y padre. Unas semanas después pasaría lo que nadie en aquel momento podía llegar a imaginar.

Con la obra de Lennon es difícil hacer valoraciones sin dejarse influenciar por otros factores externos, además de haber pertenecido a la banda más grande de la historia del rock, su condición mediática suele emborronar con recelo cualquier aproximación artística. Yo mismo me he dejado llevar en más de una ocasión por esa imagen del Lennon detrás de una pancarta y luchando por la libertad, necesario y admirable sin dudas, y creyendo en él como en un ser mitológico más que en una persona de carne y hueso con sus dudas y neuras.
Así que acepto su imperfección, acepto su condición humana y acepto a Yoko Ono como elemento que le proporcionó el equilibrio que buscaba, el amor que le puso en bandeja de plata un punto cero para dejar atrás un pasado que hacía mella en su interior, qué si no el amor puede obrar tal milagro.

Double Fantasy no es su mejor disco, o mejor dicho, no es su disco más valorado. Según he leído siempre, la prensa en su día le dió de lado por considerarlo una colección de canciones faltas de garra y por supuesto por estar firmado por Yoko Ono. Desde luego es su disco más difícil en concepto y realización. También un paso firme mirando al futuro sin renunciar a su pasado, mirándolo con afecto como parte de su propia existencia, John Lennon ya no era el rebelde del rock’n’roll, no representaba a la juventud de su tiempo, padre de familia, esposo ferviente, y al fin y al cabo, un gran artista.

El disco podría decirse que es conceptual. Transcurre como una discusión en la mesa de la cocina donde el amor mutuo es el cimiento fuerte que no deja que ciertas tensiones pasen a mayores, un diálogo cara a cara, sin tapujos ni restricciones, sin pudor alguno y con auténtica confianza, en el que al finalizar el abrazo está asegurado. Pocas veces la transparencia en una pareja artística se había dado hasta estos niveles, Yoko admitió tiempo después que fue difícil mantener el tipo con este disco, emociones a flor de piel.

El disco empieza con (Just like) Starting Over, una de las canciones fijas en cualquier recopilatorio que en clave de rock’n’roll fifty anhela los primeros días de un amor apasionado, Kiss Kiss Kiss es la réplica de Yoko, dejando la puerta abierta pero echando en cara a Lennon sus dardos fríos, contándole que está sangrando en su interior. Continúa John queriendo mejorar la relación mirando al futuro en Clean Up Time. Un toma y daca valiente. Beautiful Boy es una gran favorita de la vida, entre sus grandes canciones una de las menos conocidas, siempre me toca la fibra esta mirada ferviente de un padre por su hijo, un amor inabarcable. Que decir de Watching The Wheels, quizás una de las mejores canciones que ha escrito Lennon, en ella contiene más humanidad y lucidez que discografías enteras. Otra de las archiconocidas es Woman, otra del canon y una imprescindible, una canción sincera hasta decir basta mostrando sus debilidades, dudas y agradecimiento, y es que las canciones de amor de Lennon superan con creces los tópicos del género. Las canciones de Lennon en este disco son obras maestras.

Bien es cierto que el disco mejora considerablemente sin las canciones de Yoko si lo miramos desde el punto de vista del cánon Lennon, también hay que reconocer que no todas las canciones de Yoko son malas y que en algún momento mantiene el tipo compositivo con su marido, también es inevitable pensar que en algo la ayudaría, aún así son primordiales para la historia que aquí se cuenta y merecen su atención.  Si atendemos a las canciones de Lennon estamos hablando de un disco que está más que justificado, canciones que a su vez en su momento suponían la vuelta de un gran artista. Lástima que todo terminase como lo hizo.

*Escrito originalmente en ON THE ROUTE, mejorado y ampliado para el Exile.

John Lennon & Yoko Ono – Double Fantasy (1980)

1. (Just Like) Starting Over / 2. Kiss Kiss Kiss / 3. Clean Up Time 4. Give Me Something / 5. I’m Losing You / 6. I’m Moving On / 7. Beautiful Boy (Darling Boy) / 8. Watching The Wheels / 9. I’m Your Angel / 10. Woman / 11. Beautiful Boys / 12. Dear Yoko / 13. Every Man Has A Woman Who Loves Him / 14. Hard Times Are Over


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