Críticas Discos

Segundo disco de Elvis Costello firmado junto a The Attractions

Esto de entrar en la madurez y dar aún con grandes artistas y discos de la historia de la música popular es una suerte. Y no me avergüenza confesar que a estas alturas aún tengo mucho que descubrir porque hay tanto material entre nuevo y clásico que sería imposible abarcarlo todo, además está el tema de mi ritmo y que me cojo las cosas con paciencia.

Antes me agobiaba bastante y me faltaban horas al día. Ahora ya no. Voy venciendo ese vértigo de estar perdiéndome algo grande porque oigan, por una parte faltaría más desde esta independencia por la que caminamos en el Exile, y por otra es que los gustos deben marcar el monte al que tirar cada uno por mucho que te digan que tal o cuál galleta es la leche y te lo estás perdiendo, o que fulanito es un genio y no puede ser que no te guste, que no, que no…

Sí. Muy bonito esto que cuento. Mejor os digo que toda regla tiene su excepción y en mi caso esta excepción se llama Elvis Costello, artista con el que ando con un toma y daca desde hace no sé ni los años, también me pasa con los Who, de los únicos a los que siempre les daré las oportunidades que hagan falta porque me consta que lo valen y no sólo porque mis amigos costelleros sean unos peñazos con el tema, que también, que si Elvis Costello ésto, que si Elvis Costello lo otro, que si el pino puente por aquí… argh!.

Elvis Costello siendo Elvis Costello

Pero no fue hasta que el cofrade mayor Don Guzz me puso el King Of America delante de las narices y caí de lleno (y reseñado está aquí). El siguiente fue Get Happy y no me preguntéis porqué, bueno sí, os lo cuento. Pués simplemente porque lo vi en la tienda de discos y me gustó la portada con el rollo ese del desgaste en el diseño, me dió buen rollo.

Y claro, pataplán, discarro de pop-soul trotón para enmarcar. Y yo a mi marcha hasta que de nuevo ensuciándome los dedos entre gavetas me topé de morros con la portada de Armed Forces, vinilo bien cuidado, buena edición española del 79, la que tiene Sunday’s Best y no la versión de (What’s So Funny ‘Bout) Peace, Love, and Understanding,  Nick Lowe is the answer también, temón sí.

Y es que no hay nada como tener el vinilo para que le coja cariño a este artista, ni streaming ni leches. Conecté con Armed Forces. Luego lo que son las cosas modernas que mientras escuchas la cara A ya me había leído tropecientas reseñas del disco de marras. A saber, lo típico: segundo con The Attractions y primero firmado con ellos, producción más cuidada que sus dos primeros discos, más accesible, más pop y letras más mordaces.

El caso es que uno de los discos de mi vida es el Flowers In The Dirt de Paul McCartney, que ya sé que tiene mejores pero este es el mío, y joer, que no supe hasta bien entrada la treintena que ese disco estaba escrito a pachas con Elvis Costello y, hasta ahora, que ese toque especial que tanto me gustaba provenía del godglasses.

El círculo se cierra. ¿Fue Elvis Costello quien mejor supo aplicar las enseñanzas del fab4 en su renovar el r’n’r o en cambio fue Macca quien de los 80 en adelante aprehendió del gafotas un par de cosas? Quien sabe, no todo es tan rígido y me inclino a pensar que la música fluye de aquí para allá.

Empieza con Accidents Will Happen que podría haber estado en el disco que McCartney publicó diez años después. Aunque, todo sea dicho, la lírica mordaz y sin concesiones de la que Costello hace gala para mí es una de sus grandes bazas capaz de mirar de tú a tú al más grande y pintado que se presente guitarra en mano, aquí en estos accidentes como su particular ‘madera noruega’ sobre la infidelidad.

Y es que eso de hablar de las relaciones amorosas puede no estar reñido con cascarse un pop del copón que bebe directamente del sr.Buddy Holly (no solo tienen en común las gafas de pasta oigan!) en Oliver’s Army donde desmonta al Imperio Británico y su carrera armamentística por el mundo, al tiempo que apunta con el dedo al conflicto irlandés comparándolo con Israel y Palestina, una extrapolación que habla de su genialidad compositiva y me hace quitarme el sombrero y no volérmelo a poner hasta el final de la cara B.

Las sacudidas rítmicas dan el carácter a una de mis favoritas como es Green Shirt que es otra de esas canciones con la que se entiende que el disco hubiera tenido el título provisional (tal y como cuentan las crónicas) de ‘Fascismo Emocional’, es, digo yo, por su putoamismo para hablar de una relación en términos políticos, con una capacidad de síntesis que me alucina y que me lleva a seguir este disco con las lyrics en la mano y releer y preguntarme si lo que acaba de cantar es lo que creo que es, genialidad sin más.

Que sí, que se habla en términos new wave y que mcCartney y tal, vale, pero ojo con Sunday’s Best que nos hace un caño, un Ray Davies en lo musical y en contenido, mordaz y crítico, a la altura de los más grandes. Y así hasta un apoteósico final, porque díganme ustedes si el pielfinismo actual de las rrss hubiera admitido ya de entrada un título como Two Little Hitlers aunque sea para hablarnos con su humor negro y su mala leche de una relación en descomposición. Me alucina. Aún ando descubriendo el oro con este disco y no descarto dejar en abierto esta reseña para ir comentando más canciones a medida que me vaya descubriendo sus aristas.

Alex Revolver me comentaba ayer que en esta lógica regresión discográfica que me llevo entre manos con Elvis Costello, me toca el disco de la cámara y le haré caso. De momento aquí ando caminando entre elefantes con este disco que considero enorme. Armed Forces, tercero en mi haber costellero, me introduce de lleno en la cofradía y en la idiosincrasia anárquica y grandiosa de este artista inconmensurable y en continuo movimiento, como debe ser.


2 comentarios

  1. Como bien dices. si, un disco enorme ese tercero del gran Elvis Costello. Junto a David Bowie y Ray Davies, lo mejor que le ha pasado a la Inglaterra desde que se separaron los de Abbey Road. Yo empezé con el "Get Happy!" y quedé atrapado sin remisión en las redes de este grandísimo artista, compositor y fabuloso letrista.
    Abrazos,
    JdG

  2. Fantástica reseña Chals. Yo llegué al Armed ya muy nutrido de obras de Costello. Y para mi supuso encontrarme de nuevo con un disco sobresaliente, lleno de ideas y de pop mayúsculo. Menos afiliado que sus dos obras precedentes pero quizás más digerible en unas primeras escuchas. Obra maestra sin paliativos de uno de mis músicos de cabecera.

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