Conciertos

La última trilogía de Chuck Prophet es algo al alcance de muy pocos. «Temple Beautiful», «Night Surfer» y su último trabajo «Bobby Fuller Died for your Sins» son tres obras supremas donde el Profeta muestra todas sus virtudes. Donde se reafirma en su discurso rocanrolero heredero de Alex Chilton, los Clash y los Kinks, todo con ese toque de San Francisco y del clasicismo roquero aliñado con unas letras siempre excelentes. Nada que no sepamos, nada que sea noticia pues la discografía de Chuck es todo un tesoro. Otra de las cosas que ya no son noticia cuando se relacionan con el Profeta son sus excelentes conciertos. Chuck lo da todo en ellos, es muy bueno en directo, sobretodo a las seis cuerdas pues es un guitarrista fantástico, pero además es un gran showman y por supuesto es un tipo majo, muy simpático y atento que tiene siempre un momento y una sonrisa para los fans. Muchos diréis que es lo normal, que va con el trabajo, pero no, lo de Chuck es simpatía pura y dura, amor a la música, y al trabajo del músico, así pues como seguidor y fan no queda otra que corresponderle comprando sus discos y asistiendo a sus giras. Esta vez, la gira de su nuevo disco, comenzaba en Barcelona para continuar en cinco ciudades más españolas. La sala escogida fue Be Good, un local pequeño y alargado perfecto para rocanrolear si estás en primera línea porque si estás al final toda la magia se pierde. Por suerte, un servidor se colocó a un par de metros de distancia del Profeta y la experiencia volvió a ser inmejorable. Antes de la actuación de Chuck fue el turno del quinteto británico Lords of Lono que vienen siendo los telonerors durante toda la gira y que venían a presentar su disco «Severed» con un sonido interesante pero al que creo que le faltaba algo de chispa, de garra, de embrujo.
Media hora más tarde de lo anunciado Chuck Prophet y The Mission Express subieron al escenario contagiando sus optimismo y felicidad. Un tema instrumental a tope para con el clásico 1,2,3,4! dar paso al tema que da nombre y abre su último disco. En ese momento la contagiosa alegría confirma que será otra gran noche del Profeta. Del disco nuevo no tocó demasiadas canciones para mi sorpresa, se dejó muchas que hubiesen sido la repera pero sí sonaron «Bobby Fuller», «Bad year for rock and roll» puro ochenterísmo, «Jesus was a social drinker» ya un clásico instantáneo, «In the mausoleum» junto a Stephanie. Todas ellas excelentes, y por supuesto muchos de sus grandes hits de todos los tiempos: Temple Beautiful, Lonely desolation, Willie mays is up a bat, Summetime thing, You did…. bueno, fue un despiporre como siempre, aunque uno se queda con la sorpresa de «Holdin On» que me pareció espléndida y el cierre con la versión «Shake some action» de los Flamig Goovies. A pesar de contar con su bajista a medio gas por enfermedad, la banda estuvo como siempre espléndida, y Chuck magnífico. Otro gran concierto del Profeta que fideliza su parroquia y que sigue haciendo nuevos apóstoles. Grande Chuck.


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