Críticas Discos Especiales

Mientras la Invasión Británica arrasaba medio mundo hacia mediados de los años sesenta, a miles de millas de allí, justo en las antípodas, se buscaba musicalmente algo propio, algo único, algo no exento de calidad pero que fuese cien por cien australiano. De encontrar dicha música y grupo se encargó Ted Albert que está considerado el Brian Epstein australiano, y que estaba al mando de Albert Music de donde en un futuro no demasiado lejano comenzaron a aflorar innumerables bandas de calidad y a cosechar números uno nacionales aunque siempre dar el salto al excitante Londres fue todo un handicap. Ted Albert rebuscaba entre las bandas locales, en el extra-radio de la ciudad, y en una pequeña ciudad dormitorio, en una colonia británica encontró a la familia Young de origen escocés, formada nada menos que por William y Margaret Young y sus ocho talentosos hijos. El mayor de ellos, George, ya mostraba un manejo de la guitarra envidiable, y pronto fue captado por Ted Albert, y junto al músico Harry Vanda consiguió dar forma a los Easybeats, una de las mayores bandas australianas de todos los tiempos, facturando gigantescos temas como «Friday on my mind» o «She’s so fine»…. el éxito les llevó a Londres donde nunca supieron adaptarse, ni encontrar su lugar entre tanta banda de calidad y acabaron por disolverse aunque Wanda y Young siguieron trabajando para Alberts como compositores, dando innumerables números uno de todos los estilos imaginables a la productora para otros cantantes. La disolución de los Easybeats fue un golpe duro para Ted Albert quién continuó en la búsqueda de un sonido de guitarras propio y excitante, un sonido duro que fuese original de Australia y que representase mejor que ninguno el sonido de las bandas en los pubs. Y ahí, en esa búsqueda entra George Young, que propone a sus dos hermanos pequeños como músicos de sesión para un pequeño proyecto, su forma de tocar gusta y mucho, y finalmente Malcolm y Angus deciden formar su propia banda.

Una máquina de coser de Margaret Young fue la responsable del nombre de la banda, AC/DC son las siglas de corriente alterna/corriente directa, y el rayo, eso fue idea de Margaret. La banda con Malcolm y Angus a las guitarras, y Larry Van Kriedt al bajo, Colin Burgess a la batería y Dave Evans como solista comienzan a tocar por todos los pubs austalianos existentes donde el boca a boca les va haciendo poco a poco muy populares. En uno de esos conciertos conocen a Bon Scott, algo mayor que ellos y con muchas tablas en eso de la actuación, coleguean y enseguida se hacen amigos, Angus y Malcolm le invitan a subir al escenario y al poco tiempo Bon Scott ya era el vocalista oficial. El resto es historia…  Aunque bueno, la historia de sus primeras grabaciones es algo extraña. Primero graban en 1975 un disco llamado «High Voltage» sólo para Australia, luego, ese mismo año y también sólo para Australia aparece «T.N.T» donde ya dan una muestra clara de su nivelazo con temas increíbles como el que da nombre al álbum, The Jack o el himno «It’s a long way to the top». A finales de 1975 fichan internacionalmente con Atlantic Records, y hay cambio de formación pues a Angus, Malcolm y Bon, se le añade Mark Evans como bajista y Phil Rudd a la batería, y editan en 1976 dos discos, primero el disco que nos ocupa, su «High Voltage» que contiene dos temas de su homólogo australiano y el resto lo completan temas de «T.N.T», y después rematan su gran año con «Dirty Deeps Done Dirt». Hasta la muerte de Bon Scott, y su disco homenaje «Back in Black» estamos ante una banda POM, desde 1976 a 1980 son los reyes absolutos y cuentan con al menos un poker de Putas Obras Maestras. Vamos pues con una de ellas, con la primera de ellas: High Voltage.

«It’s a long way to the top (if you wanna rock’n’roll) tiene un riff marca de la casa, sencillo pero efectivo, directo al estómago. Demoledor. Con un Bon Scott desatado que amenaza a Angus con su gaita y su garganta demoníaca… si el riff es demoledor, el estribillo no le va a la zaga. Un tema tan Scott que nunca, nunca, ha sido cantado por Brian Johnson, el sustituto perfecto de la bestia escocesa. «Rock’n’Roll singer» tiene una letra muy inspirada de Scott, y un nivelazo musical del copón, eso siempre está presente:

«.. But I left school and grew my hair, they didn’t understand. They wanted me to be respected as a doctor or a lawyer man… (But I had other plans)..  Gonna be a rock ‘n’ roll singer, Gonna be a rock ‘n’ roll star!!!»

Otro pelotazo de dimensiones cósmicas, no hay duda, al que le sigue otra pieza básica del cancionero de AC/DC: The Jack. Estamos ante un tema más clásico, más blusero y con regusto a rock de la vieja escuela. Un temón. El bajo toma protagonismo en la intro de «Live Wire» que tiene precisamente en esa intro un algo de The Who, un algo que me chifla…. se hace esperar pero… el riff llega al fin y nos hace suyo sin remisión, y al final el solo de Angus nos deja en pelota picada. Y bueno, dinamita pura, tenemos con «T.N.T», otro exitazo marca de la casa. Una POM es sí misma, una canción que define a la banda, que a su vez define una forma de entender el rock: riffs portentosos, guitarras excitantes y pesadas, «Can I sit next to you» es un despiporre guitarrero pero no es de mis favoritas del disco, sin embargo el blues-rock de «Litte Lover» me parece sensacional. «She’s got balls» es otro trallazo increíble que tiene la graciosa anécdota de estar dedicada a la por entonces esposa de Bon Scott, Irene, después de dedicarle el tema, el matrimonio se disolvió, curioso. Finalizamos este auténtico discazo con el tema que le da nombre, «High Voltage», y eso es lo que encontramos, riffs rocanroleros de alto voltaje, nada más y nada menos.

AC/DC – High Voltage (1976)
9,9/10
01.- It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)/ 02.- Rock ‘n’ Roll Singer/ 03.- The Jack/ 04.- Live Wire/ 05.- T.N.T./ 06.- Can I Sit Next to You Girl/ 07.-. Little Lover/ 08.- She’s Got Balls/ 09.- High Voltage


Un comentario

  1. El grupo más importante de la segunda mitad de la década de los setenta. Este disco del que nos hablas es absolutamente fabuloso, rock and roll digo e igual de bueno que el de Elvis, Chuck Berry o Little Richard.

    Abrazos, Niko.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar