Discos Críticas


estamos escuchando a uno de los arquitectos de nuestros sueños de juventud, ahora de madurez, hechos de tres minutos y medio de cielo australiano y que envejece con nosotros con suma elegancia…





Vaya por delante mi más absoluta lealtad a la medía naranja que queda de la pareja de compositores de mi banda favorita de los ochenta.


Sir Robert Forster siempre me ha parecido que tiene la elegancia de Caetano Veloso y una visión de la canción pop que por muy espartana que sea no deja de resultar absolutamente sofisticada en su misterio de perfección.

 
Aunque el réquiem a su amigo Grant McLennan parecía insuperable, su anterior y sublime The Evangelist (2008) , aquí , en esta vuelta tras siete años tan bien gestada y nada precipitada, nos ha demostrado que el tiempo cura heridas y le vemos mucho más suelto, más Go-Betweenero, tejiendo melodías como si fuera todo coser y cantar.
 
Es una delicia escuchar Songs To Play del tirón con sus arpegios matemáticos y su simpleza meridiana.
 
Engaña en la primera escucha porque parece demasiado bonito para ser cierto, lo mismo que pasa con el nuevo disco de Yo La Tengo pero la diferencia con aquel es que aquí hay canciones y muy buenas y en el otro, no tanto, aunque en el caso de los de Hoboken sean en su mayoría covers.
 
Learn To Burn es de esos singles para su antología, con un groove mantenido en unas notas de guitarra y un violín majestuoso, con unos «bloooow» dylan total como si los mejores New Order hicieran una versión unplugged de una del Desire. Con esta carta de presentación, le das la mano y sigues su camino en volandas, pasa en un suspiro. Un disco de Robert siempre ha sido todo un acontecimiento.
 
Como si de un outtake del 16 Lovers Lane se tratara , tenemos Let Me Imagine You, o una clase magistral de corte y confección haute couture de canción con el adn de la legendaria banda aussie y de esa forma peculiar de componer.  Robert está ahí, vivo, con otro nuevo eslabón en la cadena dorada.
 
Más acústica y con déja-vu al anterior está Songwriters On The Run  donde los coros bossanovistas hacen por primera vez acto de presencia. Una auténtica delicia sofisticada, no paramos de poner palabras en francés  y por algo será.
 
Sigue el tono acústico con And I Knew con unas pizcas de piano y continua el festín del culto a la melodía. Parece un disco de un mago de la misma y se puede decir que en ese sentido, aunque no haya una canción bombástica , todas son minas personales algo escondidas que estallarán en cualquier momento. Ahora mismo,  ésta es mi favorita.
 
A Poet Walks es más esquemática aunque luego, en su crecida se vaya a terrenos de su amado Arthur Lee, sueños mariachis y folk-rock de cristales tintados llenos de un precioso vaho. 
 
I,m So Happy With You -qué títulos más simples y bonitos tienen todas las canciones-es la más popera del lote, dentro de sus acordes que transmiten una felicidad extrema.
 
Sin alharacas, directo a Brasil, en Love Is Where It Is, el Jobim de Australia nos lleva a la puesta de sol en Brisbane en algo que Josh Rouse también lo intenta pero…hay alumnos y hay maestros.
 
Turn On The Rain, es muy joni mitchelliana y uno de los pilares del disco. Su Circle Game , si eso es, de sus mejores canciones desde la primera escucha. Y a uno se le cae la lágrima pensando que bonito hubiera sido un disco de los Go-Betweens en 2015 si como cosecha propia hubiera llevado Robert estas canciones y el difunto Grant, otro buen puñado de ellas. ¿Su disco blanco? Sin duda. Turn On The Rain me hace llorar.
 
La narcisista I Love Myself ( I Always Have) -él es un viejo dandy- es tan velvetiana que ya uno empieza a creer que va a ser un clásico con el tiempo, más aún con una despedida tan cálida y otoñal como es Disaster In Motion, muy marca de la casa, para certificar que estamos escuchando a uno de los arquitectos de nuestros sueños de juventud, ahora de madurez, hechos de tres minutos y medio de cielo australiano y  que envejece con nosotros con suma elegancia.
 
Songs To Play de Robert Forster es otro abrazo entrañable de esa media naranja que queda de nuestro grupo favorito de los ochenta, lo repito,  manteniendo el vínculo y alimentando de nuevo nuestra admiración hacia él, recuperando afectos, haciéndonos la vida más fácil hasta el siguiente.


Publicado antes en rockandrodri land pero modificado para el Exile.


Robert Forster – Songs To Play (2015)

1. Learn To Burn 2. Let Me Imagine You
3. Songwriters On The Run 4. And I Knew
5. A Poet Walks 6. I’m So Happy For You
7. Love Is Where It Is 8. Turn On The Rain
9. I Love Myself (And I Always Have)
10. Disaster In Motion


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