Discos Críticas

Hace la nada desdeñable cifra de diez años que mi camino y el de Sean Scolnick se cruzaron. Hace nada más y nada menos que una década que llegó a mis manos el debut discográfico de este monstruo del escenario y de la canción originario de Pennsylvania que responde al nombre de Langhorne Slim. Hace ya todos esos años que le sigo y le disfruto. Me declaro un fan absoluto de sus discos desde que escuché su EP «Electric Love Letter». Ep que acabó en mis manos junto al LP donde también se incluyó aquella estupenda canción. Su disco de debut era un soplo de aire fresco, era todo aquello que yo necesitaba y que tan bien resume mis gustos musicales. Su «When the sun’s gone down» era/es un despiporre, un pelotazo descomunal con temas como «In the midnight», «Mary», «Electric love letter», «And I f It’s true», «I ain’t proud», «Loretta Lee Jones», etc, etc… aún hoy lo escucho y lo disfruto como el primer día. Discón. Por increíble que parezca no llegó a convencer a la muchachada terrícola y tuvo que esperar tres añitos para parir un nuevo disco, esta vez homónimo, donde las influencias de Dylan y Young se mostraban sin disimulo alguno. Junto a una banda, los War Eagles, despachó el que para mí es el más flojo de sus trabajos pero aún así contiene perlas del calibre de «Rebel side of heaven”, “Sometimes”, “She’s gone”, “Tipping point”, “The honeymoon” y por supuesto “Colette”. Sólo un año más tarde el bueno de Slim bajo la producción, siempre increíble, de Chris Funk encuentra el equilibrio entre su primer trabajo y su demoledora continuación. La canción que abre el disco es simplemente deliciosa, sin olvidarme de “Back to the wild” que es un caramelito, “Say Yes”, “I love you, but goodbye”, “Cinderella”, “Sunday by the sea”, “Yer wrong” y “Leaving my love” que acaban vistiendo al disco de etiqueta. Un gustito recurrir a él una y otra vez, francamente nos entregó su mejor disco hasta la fecha, pero claro, el listón lo puso alto y sinceramente os digo que albergaba dudas de que se pudiese superar pero sin duda en 2012 lo hizo con un nuevo trabajo, el fantástico «The way we move».

Desde su increíble portada en blanco y negro Laghorne Slim parecía decirnos que nos iba a golpear fuerte y duro y nos iba a tirar a la lona. «The way we move» es un grandísimo disco. Nuevos caminos, nuevos arreglos y nueva banda de acompañamiento: The Law. Un disco increíble con temazos aunque puede que menos inmediatos, menos directos que en otros discos. Es un disco que va creciendo con las escuchas que nos permiten descubrir detalles sonoros que se pueden pasar por alto con la rapidez de nuestros días. Es un disco para ir saboreándolo poco a poco y que el tiempo y el reposo, como al buen vino, le sientan de maravilla. Con The Law ha seguido y también con ellos ha comenzado a labrarse un nuevo camino repleto de nuevas sonoridades, un nuevo inicio no porque su fórmula estuviese agotada sino más bien creo yo por la necesidad que debe tener un artista de explorar, de no repetirse, de ir un poco más allá. En ese aspecto su nuevo y flamante álbum «The Spirit Moves» es todo un ejemplo, pero no esperéis nada novedoso en cuanto a modernidad se refiere, es novedoso para Langhorne pero no para el sonido americano pues de esos sonidos, de los clásicos, bebe durante la docena de canciones que contiene el disco sin contar con los extras donde aún podemos ser más conscientes del nuevo camino tomado. Claro que no pierde la oportunidad de regalarnos sus moviditas clásicas tonadas pero más orientadas hacia el pop, entendiendo pop por aquel que hace por ejemplo Paul Simon, folkpop si quieres etiquetarlo, y cómo no sus esenciales y desgarradoras baladas y mediotiempos. Este «The Spirit Moves» es uno de esos discos que, perdónenme ustedes, me agarró por los huevos este verano y aún no me ha soltado. Un disco esperadísimo por un servidor que lejos de decepcionar me ha maravillado y sorprendido, confirmándome algo que ya sabía, que Langhorne Slim es el puto amo.

Tomen la mano de Langhorne Slim, nos pondrá a salvo y nos liberará… al escuchar el inicio del disco mi espíritu se mueve en mi interior. La batería marca el ritmo y el banjo trotón nos pone la sonrisa en la cara, «The Spirit Moves» es un absoluto pelotazo, y llamadme loco pero le encuentro un espectacular y sorprendente parecido a composiciones de Townshend con los Who, desde la voz de falsete que ponía Daltrey a los redobles de batería como los de Moon y el toque de la trompeta a lo Entwistle…. ya digo una puta locura de canción para subir ánimos y lo que no son ánimos. En «Changes» nos encontramos con el mejor folk de Langhorne, bonica del to, donde las cuerdas toman el mando, y la voz de Slim nos envuelve en una atmósfera sobrecogedora, es de esas que enseñan un cambio de tercio hacia un estilo más Paulsimoniano o Catsteveniano por decirlo así, de alguna manera entendible. Cuando suena «Put it Together» Langhorne ya me ha atrapado, ya soy suyo, ya no hay remedio. Sé que estoy ante un discón, sé que va a sonar día sí día también en el hogar nikochiano. Es «Put it together» una marca de la casa, un clásico de Slim, una canción para cantar a pechopalomo. Un temón. «Whispering» es un regalo divino, uno de esos temas que te ganan con las escuchas y que acabas adorando, necesitando como el aire para respirar y…., «Strangers» es ya el tema de la banda sonora de mi verano, una de esas canciones que te hacen saltar de alegría y en mi caso bailar como un poseso en calzoncillos. Nos acercamos al ecuador del disco y allí encontramos una balada de rocansoul cincuentero, «Life’s a bell» va directa al corazón y Langhorne la canta desde las entrañas, tal vez no sea un virtuoso en nada pero el alma y la pasión que le pone a su música nos hace olvidarnos de todo y enamorarnos de ella. Como venía diciendo parece que Langhone abre su paleta de colores, y así encontramos el folk de la extraordinaria «Wolves» con ese deje a Paul Simon tan increíble o por nombrar a alguien más cercano y de calidad podríamos estar ante un temón de Josh Ritter. «Wolves» es una de mis favoritas del álbum, de un disco al que aún le queda mucho por darnos.

La desgarradora balada marca de la casa «Bring you my love» abre la segunda mitad del disco, un tema que va subiendo en intensidad y acaba con un Langhorne en éxtasis y esos vientos que visten de Nueva Orleans a la canción. «Airplane«es otro de los temas del disco, otra balada, otro increíble tema que suena a verdad a pasión: «… And I said Yes, I wanna fly my airplane tonight It’s so hard down here to unwind I ain’t lost, but you can’t find me. When I said you’re strange It was a compliment, you know»… pelos de punta…. auuuuuuhhhh, uuuuhhhh!!! Optimismo al cuadrado, a la enésima potencia con «Southern Bells«, trotona y alegre, divertida y disfrutable al cien por cien antes de darnos un baladón al piano llamado «Strongman«, una canción increíble que podría ser el perfecto punto y final si no fuese por «Meet again«, muy folki ella, muy sixtie, muy pero que muy Cat Stevens. Chapeau Langhorne, qué bueno eres, qué gran disco se ha sacado usted de la manga. Y bueno, como sorpresa o como regalo para fans como yo existe una edición deluxe y una próxima entrega en forma creo de EP con temas que no entraron finalmente. En esta edición deluxe de la que os hablo y de la que gozo nos encontramos con tres temas, primero la también sixtie, algo hippie de San Francisco llamada «Bad dreams«, luego encontramos «Love crimes» que en mi modesta opinión debería haber entrado oficialmente en el disco, con un piano de pub y un toque de New Orleans total, y para finalizar de verdad verdadera toca alucinar con «Amelia«. Y nada más amigos terrícolas que tanto me visitáis en la Isla como en el Exilio encontramos en «The Spirit Moves» un disco personal e introspectivo, con nuevas sonoridades e interpretaciones honestas y apasionadas que salen del alma. Un señor disco, otro más, del talentoso Langhorne Slim.

Langhorne Slim & The Law – «The Spirit Moves» (2015)
9/10
01.- Spirit Moves/ 02.- Changes/ 03.- Put It Together/ 04.- Whisperin’/ 05.- Strangers/ 06.- Life’s a Bell/ 07.- Wolves/ 08.- Bring You My Love/ 09.- Airplane/ 10.- Southern Bells/ 11.- Strongman/ 12.- Meet Again//// Bonus Track: 13.- Bad Dreams/ 14.- Love Crimes/ 15.- Amelia.

*post editado a la limón en EXILE SH MAGAZINE y NIKOCHAN ISLAND por Nikochan


4 comentarios

  1. Preciosa entrada, sabes que yo también soy fan pero no he podido hincarle el diente todavía. No voy a esperar ni un minuto más. Me ha dado añoranza de cuando metias semana si semana no a Langhorne en la Isla, tiempos de blogs y amistad, sweet memories. Gracias por ser como eres!

    1. Gracias a ti Joserra. Sabes que ando algo flojo estos días, y palabras como las tuyas y canciones como las de Langhorne ayudan. Un abrazo hermano!!!

  2. Otro que aún no he catado, este año me rindo a la evidencia de que me dejo en el tintero un montón de trabajos, habrá que ir recuperando en 2016 poco a poco, bonita entrada king.
    Abrazo.

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