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Xoel López, el músico gallego, ha editado hace escasas fechas, su segundo trabajo en esta nueva etapa bajo su propio nombre, bastante alejado del estilo de Deluxe, su anterior etiqueta, titulado Paramales, pero con ciertas conexiones que resultan, digamos inevitables. El trabajo está producido por Ángel Luján y el propio Xoel y ha sido grabado en los estudios Reno de Madrid. 
Ante todo he de decir que la música que hace actualmente Xoel me entra con una facilidad pasmosa, ya que la calidad de sus canciones sigue siendo enorme, pero el poso que te dejan las canciones me parece soberbio, un reguero de sugerencias, de tonalidades y esas letras que siguen diciendo cosas, aquí algo más metaforizadas. Musicalmente el álbum mezcla guitarras acústicas con pausadas guitarras eléctricas, percusión menos étnica que en Atlántico, su anterior trabajo, eso si, con mayores efectos como complemento en las canciones. Quizás las melodías se disipan algo, al querer abarcar más estilos y coquetear con la ranchera, el flamenco o la bossanova, pero la riqueza sonora de este artista es absolutamente innegable.
Quizás sea un disco menos inmediato que Atlántico, pero no por ello menos bueno, incluso diría que es el complemento perfecto del anterior, o aquel que da rienda suelta a lo que no cabía anteriormente. Como curiosidad hay un tema cantado en su lengua materna, el gallego.
Patagonia inicia el disco con esos arpegios de guitarra típicos del artista, con una letra exquisita y una sonoridad que va a ser constante en todo el disco, arropado por coros femeninos acertados. Yo sólo quería que me llevaras a bailar es un tema animoso, incluso diría bailable que ganará mucho en directo y que nos hace recordar de manera algo lejana a lo que Xoel hacía con Deluxe, eso si, bastante más pausado que tiene un estribillo pegadizo y adictivo. Antídoto vuelve claramente al lado más folk (emparentado mucho con Atlántico), donde el acompañamiento del acordeón es excelente, dándole un aire norteño fantástico, para mi sin duda, una de las mejores melodías del trabajo. A serea e o Mariñeiro es el tema cantado en gallego con arreglos de viento que hacen el sonido de bocina de barco de pesca, más algún otro detalle electrónico que le da un aire inquietante y a la vez delicioso a la canción. Y llega Caracoles, para mi una joya en si misma, con una letra de esas que te hacen estremecer, con varios de los versos más bonitos que he escuchado en mucho tiempo, donde el estribillo flota entre la melodía, dentro de un tema eminentemente acústico adornado de manera austera con unos vientos acertados. Un año más cerraría la primera parte del álbum, que curiosamente me recuerda a aquel tema de Vetusta Morla por lo que dice (y el título), aunque claro musicalmente ya no se parece tanto, quizás un tema más oscuro y melancólico con apoyo de piano. 
Todo lo que merezcas es otro temazo de tomo y lomo, que realmente es una ranchera adornada con toques electrónicos leves y una letra maravillosa, y a la vez dura, de esas melodías arpegiadas que se le dan de lujo al gallego, a la que se le añade un sólo espléndido de varios instrumentos, entre ellos la guitarra eléctrica. Yo vi un hombre desaparecer es otra gran melodía, que sin duda apunta a clásica en directo, donde destaca la armónica springstiniana (muy The river) con un estribillo ligero y cantable. Sol de agua con una deliciosa letra, es sin duda la canción más en onda acústica y cantautor, ahondando en ese movimiento social que ha irrumpido en la política española, sin duda para hacer reflexionar. Almas del Norte quizás sea más tenue dentro de la calidad del álbum, como él mismo dice es sólo una canción invernal. Ningún hombre, ningún lugar con percusiones latinas y/o africanas (me recuerda a Paul Simon en Graceland), aporta una exquisita letra que dice verdades como puños, otro temazo de esos que hace como rosquillas, luminosidad a espuertas. Laberinto es muy circense, enormemente producida y quizás para mi de los temas más currados y exigentes del disco, donde toda la amalgama de sonidos están perfectamente conjuntados. La casa hace ruido cuando no estás (tremendo título) con esos coros iniciales aflamencados (morentianos), aunque luego vira y se adentra en terrenos más acústicos, donde la letra vuelve a ser sublime, los silencios… ayyy los silencios.
En definitiva un disco quizás menos inmediato al oído, pero con multitud de detalles, sonoridades, melodías y grandes composiciones de un músico que hace tiempo alcanzó la madurez.


Este texto fue escrito por mi en mi espacio My Kingdom for a Melody y ha sido adaptado para Exile SH Magazine.


Por Savoy Truffle
 
Os dejo con el tema Almas del Norte interpretado en vivo este mismo año en la Sala Joy Eslava.



Xoel López – Paramales (2015): 8/10
 
1.Patagonia/ 2.Yo sólo quería que me llevaras a bailar/ 3.Antídoto/ 4.A Serea E O Mariñeiro/ 5.Caracoles/ 6.Un año más/ 7.Todo lo que merezcas/ 8.Yo vi un hombre desaparecer/ 9.Sol de agua/ 10.Almas del Norte/ 11.Ningún hombre, ningún lugar/ 12.Laberinto/ 13.La casa hace ruido cuando no estás
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2 comentarios

  1. Me encanta Xoel,le tengo pendiente en directo pero la verdad es que lleva una trayectoria impoluta,sus dos últimos discos solo me parecen la pera, a mi me gusta un pelín más Atlantico, pero este es fantástico.
    Abfrazo.

    1. Addison de Witt: Has de corregir eso cuanto antes amigo. Dos discazos estos con su nombre, pero súmale todo lo de Deluxe y es increíble. El concierto del Sonorama fue muy especial, de verdad me quedé loco. A mi no sé cual me gusta más, ambos son tremendos.

      Abrazos truferos.

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