Especiales Críticas Discos

Reivindicamos la olvidada banda Más Birras y a su líder Mauricio Aznar

A veces pienso que uno de los principales errores que cometemos los dignos, los honestos, los decentes, es que insistimos en aferrarnos a la creencia de que la vida terminará dándonos lo que merecemos… el mérito, ese elemento aleatorio y ambiguo que tiene mucho más de relativo que de certero, y que actúa en ocasiones como calmante para mitigar preocupaciones, o en el peor de los casos, tristezas.

Tendemos a creer, o quizás necesitamos creer, que la vida se asemeja a las novelas de Danielle Steele o a los filmes de Frank Capra, cuando lo cierto es que en muchas ocasiones la buena gente se ve enredada en los truculentos enrollos propios de las tragedias Dickenianas, o sumergida en los realistas y poco confortables paisajes en blanco y negro de Pasolini.

El arte no escapa a esta injusticia relativa y ambigua comentada, pero en cierto modo real, aunque sea una realidad vista por muy pocos, son innumerables los artistas cuyo arte ha tardado años, incluso siglos en ser reconocida…en otras ocasiones aún hoy, tras años, décadas, o siglos de espera muchas obras siguen en el agujero negro del olvido o lo que es peor, de la indiferencia, de la invisibilidad.

Todos conocemos ejemplos de esto, artistas injustamente tratados por la historia, o que al menos entendemos de forma subjetiva que es así.

Yo hoy quiero hacer justicia, mi justicia de acuerdo, pero una justicia que entiendo necesaria, una justicia a propósito de lo que ocupa la mayor parte de los escritos que acostumbro a firmar, una justicia sobre el grupo de rock Zaragozano Más Birras y el que fue su líder, personaje abominablemente arrojado al olvido: Mauricio Aznar.

Además de músico Mauricio Aznar fue poeta, decantó su actividad hacia la música y a principios de los ochenta funda la banda de rockabilly: Golden Zippers, dedicada a versionar clásicos en ingles de los pioneros del rock and roll, no alcanzan demasiada repercusión aunque consiguen grabar en 1983 el disco: «Golden Zippers» que contenía únicamente tres temas, a saber: «Vivir a mi manera», «Quemando gasolina» y «La chica de Tennessee» que paso desapercibido.

Más Birras

Tras esta aventura funda Más Birras en 1984, la banda que nos ocupa, en este proyecto le acompañaron el bajista Miguel Mata y el baterista Victor Jiménez, posteriormente se incorporaría a la formación el saxofonista Mariano Ballesteros. Además de los nombrados hay otro nombre propio que resulta imprescindible para entender a esta agrupación, la del también zaragozano Gabriel Sopeña, poeta, guitarrista y compositor, famoso por su pertenencia durante años a los Trogloditas, y sus todavía habituales colaboraciones con Loquillo, siempre permaneció cerca de Mauricio y de esta banda, componiendo y escribiendo, además de la aportación de su innegable talento en la creación y grabación de los cuatro discos que grabó el grupo.

El primero de estos trabajos fué el EP (entonces llamados mini-lp) de 1987: «Al Este del Moncayo«, auténtica delicia incomprensiblemente olvidada, donde la banda de Mauricio Aznar consigue conjugar de forma sorprendente el country de genuino sabor con los usos y modos hispanos de forma coherente y resultando el conjunto, un grupo de canciones creíbles y de tono trágico en las que destaca: «Apuesta por el rock and roll», tema que años después popularizada los también maños: Héroes del Silencio.

Además de este clásico del rock aragonés el trabajo encierra joyas como: «Maldita sea mi Suerte», country de amor a la tierra, la versión en castellano del «Midnight Train» de Johnny Burnette, o «El próximo eres tu» duro alegato con texto de Sopeña sobre el drama de la heroína, un disco imprescindible y desgraciadamente difícil de encontrar.

Un año después graban un segundo mini-lp: «Otra Ronda», en este trabajo Mauricio y sus secuaces se alejan del country para centrarse en un concepto mas rockero, excelente álbum que no supera al anterior a pesar de contar con temas tan excelentes como «Cass (La chica más guapa de la ciudad)», tema de Gabriel Sopeña y el poeta José Luis Rodriguez adaptando un texto de Bukowsky con evidente influencia Dylaniana, además la curiosa versión de «Summertime Blues» de Cochran bautizado como «Beber no cura» y una bonita balada de poso bluesero cincuentero llamada: «No voy a ningún sitio».

Emplean dos años en la confección de «La última traición«, primer larga duración grabado en Madrid, para este disco incorporan al guitarrista Quino Ruiz y disponen de más medios, optan por una producción mas minuciosa, a pesar de todo esto no conseguiría tampoco un éxito reseñable fuera de su Aragón natal.

«La última traición» es un disco que rompe de forma dramática con el rockabilly de sus inicios y se acentúa el gusto de Mauricio por la música hispanoamericana, lo que queda claro en temas como «La Telaraña» o «Perla Criolla» que no fueron del agrado general. no obstante el folk y el country de esencias autóctonas queda reflejado con grandeza en temas como «Arriba en la montaña», «Nada queda» o la sublime «Hay una cruz en el Saso»; como versión nos ofrecen «Besos dulces como la miel», adaptación de la excelente «Kisses sweeter than wine» de Pete Seger.

La falta de éxito no socava los ánimos de Mauricio Aznar y repite con sello y estudio, consigue la producción de Tony Luz y cambia de guitarrista, incorporándose el estupendo Josu R. Garcia al plantel que grabaría en 1992 el último y mejor trabajo del grupo: «Tierra quemada». En este trabajo consiguen cocinar un sonido netamente southern, en el que Luz es capaz de reunir todos los estilos practicados por la banda y agruparlos de forma empática entre ellos, consolidando un sonido solido y convincente.

El rockabilly nos lo encontramos en «Mas Madera», el blues en la estupenda «El blues del hijo de Dios», el southern guitarrero en «Carne de Tren» y el country en cortes como «Loreto» o «El hombre del tambor», otro disco que vive hacinado en la celda del desconocimiento y que no debería faltar en la discografía de ningún amante del rock hispano.

Cansado de la falta de reconocimiento Mauricio Aznar disuelve el grupo en 1993, se interesa por el tango y el folclore argentino, se instala en el país de Borges y dedica sus últimos años de vida a promocionar y difundir éste estilo por todo el país, utilizando para ello el grupo Almagato junto a Jaime Gonzalez.

Murió en el año 2000, dejando un libro de poemas y un ramillete de canciones compuestas junto a su amigo de la infancia Gabriel Sopeña (todo ello inédito), tenía 36 años únicamente y con su desaparición nos dejo un artista honesto y brillante que merece mas reconocimiento, porque es justo y necesario, digan lo que digan Dickens o Pasolini.


6 comentarios

  1. Cuando Chals me invitó a escribir un breve monográfico relatando la historia de Mas Birras no me lo pensé un minuto y acepté. Esta reseña biene a rebufo de la escrita hace unas semanas por el propio Chals a propósito de los 30 años de carrera de La Frontera, y a su vez deribada de una conversación sobre estos en Madrid en la Kovención, conversación en la que apareció el nombre de Mas Birras. Por supuesto es un honor y estoy muy contento de hacer un poco de promoción de esta banda injustamente olvidada y hacerlo aquí, en el magazine más en forma y de mayor prestigio que ahora mismo pulula por la blogosfera.
    Orgulloso de ver mi nombre en Exile SH Magazine, se lo agradezco a mi amigo Chals de corazón.
    Un abrazo y feliz semana…ah! y no os perdáis a Mas Birras y su inortal Mauricio Aznar.

    1. Admiro tu manera de expresar esas ideas y pensamientos que se nos pasan por la cabeza y son tan difíciles de plasmar, y no ya sólo por el magnífico monográfico tan justo y necesario sobre Más birras, además esos primeros párrafos para mi guardan una gran belleza textual, y porque en tus textos siempre aparece en primera plano el amor que profesas a la música con una humildad que me parece digna de ejemplo y por encima de la soberbia que muchas veces guía los textos y reseñas por lo general en este mundo tan orgulloso y desmesurado. Gracias a tí por descubrirme a este grupo, también era justo y necesario tenerte aquí en el Exile. A ver cuando podemos volver a estas charlas in person. Un fuerte abrazo my friend.

    2. Gracias Chals, el amor a la musica es el común denominador de todos nosotros y creo que por lo general todos lo demostramos a nuestra manera, te agradezco esas palabras.
      Y desde luego esperemos que tengamos otra reunión lo antes posible, este año además de lo de Madrid he podido estar con Savoy en ARF y con Johnny el otro día, a parte de la gente de aquí.
      Un abrazo fuerte para todos.

  2. Recuerdo una conversación tuya y mía Addison en Vitoria acerca de este grupo que yo desconocía, gracias por traerlo.
    Yo esa charla de la Konvención me la perdí, supongo que porque estaba pinchando… en fin.

    Abrazos.

    1. Fue por la tarde en el mercado de Fuencarral que paramos a tomar algo, tu creo recordar que estabas preparando la pinchada en el garito, los Mas Birras son un grupazo injustamente olvidado, creo que no tenías nada, dime y te mando algo.
      Abrazo.

  3. Que bonita época en Zaragoza, la niebla,el superfrio, la sala oasis, las bibliotecas, los grupos del sábado de hablar hasta las tantas, los bocatas de lomo pimientos, el Vips,la sala Goya, los supercines, el caracol, independencia, el tubo, en bruto, billares, tubos de birras, más birras, conciertos de El Pilar y cazadoras de Razza para aguantar el frió y el parque José Antonio….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar