Críticas Discos Especiales

EL SURTIDOR SIGUE FUNCIONANDO

Querido Bringing, muchas felicidades.

Ya eres cincuentón pero sigues empaquetando los bártulos de vuelta a casa.

Diste color al paisaje y cerebro al rock & roll por tu cuenta y riesgo.

Comenzaste la revolución y por ti llevamos vaqueros, a ser posible Levis.

Hace cincuenta marzos, los Beatles estaban a punto de pedir «ayuda» con unos flequillos que ya pedian tijera y unos trajes que suplicaban vuelta al armario, planeando una gira americana con película incluida para cines de verano.

Tú eras el triple de cool, eras ya un Revolver. Ellos, vale, lo cambiaron todo y te dieron cordal pero tú te trajiste la nueva filosofía a casa, a tu generación y con el pelo acaracolado y sin peinar.

Marcaste la medida de la sofisticación y el gusto eterno, los principios por los que regirse y una visión outsider y cínica para sobrellevar la inmundicia que desprende continuamente éste máldito mundo.

Tú portada lo cuenta todo: puro lienzo de escuela holandesa, muebles nobles, mujeres de días lluviosos, buenos elepés, actualidad rabiosa frente a la bomba, lecturas cruzadas y esos preciosos gemelos regalo de la Baez. Cierto sabor británico noble y colonial pasado por la turmix beatnik del meridiano Village, calidad superior.

Eres ese Hotel Ritz donde alojarse, allí donde se dió el pistoletazo de salida al folk-rock y a todo lo que después llegó, incluso la Velvet Underground.

Un gato triste y azul, tan cool como Brian Jones, los Impressions y Lotte Lenya y un enfoque de lente que presagiaba tiempos kaleidoscópicos. Una composición fotográfica neoclásica como la bella Sra Grossman, la mujer del manager.

El rojo del nombre del artista a juego con el vestido de la dama, el azul turquesa del título, el fondo blanco del carton satinado, el logo Columbia parte superior izquierda, todo en su sitio como en un frontispicio griego.

Mi copia de los setenta envejece como un grand crú classé.

Y tú contenido para qué describirlo si es el universo e incluye la suficiente poesía urbana popular como para tres o cuatro premios Nobel. La diferencia es que tú has sido usado en cientos de miles de vidas propias, aplicado, útil, trascendente.

Eres el resultado, no sólo de haber hecho bien los deberes sino de haber estudiado el triple que los profesores. El trabajo de fin de curso del ser más inteligente que habitó la tierra en la última mitad del siglo XX.

Tu flautista arrastra a la manada en una mañana tintineante, llena de brillos inconscientes generados por una combustión de sustancia gris con actitud, los dos hemisferios del cuerpo se sienten en pleno equilibrio.

Representas esa parte donde la insolencia de la juventud- no habia cumplido tu responsable los 24 -tiene la plena autoridad de la arruga, allá donde habita el talento con la osadía, la tierra firme con el salto mortal. Eres un viaje deslumbrante por lo que puede dar de sí la inteligencia humana al servicio del arte.

Blues urbanos, manifiestos marxistas-leninistas soterrados bajo un primigenio punk, cambios copernicanos en la relación con el amor, una libertad a espuertas tan arrolladora que ahoga de felicidad, baladas desde el cielo, folk in action, en plena transformación.

Variedad sublime, seguimos componiendo las mejores canciones descriptivas del amor/desamor, mantenemos el cinismo y generamos esloganes carved on stone, esculpidos para siempre.

Aparcaste la ingenuidad de lado porque ya eras un gran chico o , quizás, más viejo que un druida, el inventor de la poción de la eterna crítica. Disparabas a todo,  dando en la diana siempre, fuera en la de la inmensa ensoñación de verse engatusado por uno como tú pero con pandereta o tratando de largarte de la puta granja de Maggie en la que no quieres trabajar jamás.

Mezclastes a poetas con Chuck Berry demostrando que éste también era un poeta, comenzaste con el primer rap de la era moderna y se hizo videoclip, lo youtubeaste con unas simples cartulinas y unos rotuladores de punta gorda. Si hay mensaje no es necesario un gran atrezzo, basta el callejón trasero de un hotel londinense.

También te permitiste el lujo de dejar fuera de casa tres perlas: Farewell Angelina, I´ll Keep it with Mine y If You Gotta Go Go Now porque aquello era convertir en arte a cada minuto cualquier cualquier atisbo de respiración con letra. Y cedistes a Joan, el  Love is a Four Letter Word.

Comenzaste el reinado por la retaguardia, dando un paso de gigante, tratando de expresarte como te daba la gana, sabiendo que no hay éxito comparable al fracaso pero que el fracaso no es ningún éxito y para ello utilizaste una armónica de fresa ácida, unos versos sembrados en la tierra de las musas y cuatro compases del rythm and blues.

Volviste al rock and roll de manera suave desde tu folk salvaje: un talking rockandroll con frases para mil camisetas (Subterranean Homesick Blues) seguido de las dos mejores descripciones del misterio sobre el eterno femenino (She Belongs To Me y Love Minus Zero -No Limit) Lo dejaste todo bien alicatado.

Luego le das al blues salvaje de Chicago (Outlaw Blues) o transformas el folk más ortodoxo en un vibrante boogie-woogie (Bob Dylan 115th Dream, On the Road Again) pero cada palabra es oro, tienes que estar pendiente de todo y no perderte una sílaba.

Te cagas en la madre que parió a los jefes y mandatarios en la nunca sufientemente reconocida obra maestra que es Maggie´s Farm, escupiendo balas y vuelves, casi sin darnos cuenta, a comernos la oreja con tus serenatas de la calle Bleeker esquina con McDougal en tu cara B pero diciendo a las claras que esa era tu última concesión, que ya nada sería lo mismo.

Tu cara B, ay tu cara B, tendrían que hacerla un monumento.

Mr Tambourine Man produce la congoja del sueño inexplicable, de esa narcótica necesidad que da de flotar, aparte de ser «la canción» que pasó a conjugar los verbos y la música de la tercera a la primera persona. Pura introspección en la percepción, cautiva en la aparentemente sencillez de su composición, todavía me produce preguntas sin respuestas y que así sea. Creo que es una canción que atrapó con el cazamariposas. Bruce Langhorne, su guitarra en caracoleo lo demuestra, belleza infinita.

La cara B de Bringing es un milagro.

El surrealismo contenido y premonitorio de Gates of Eden, su preciosa métrica, resulta siempre majestuosa. El solitario gorrión canta y describe en cada verso una imagen que proyecta los sueños. No hay verdades fuera de las puertas de Edén, hermanos.

Siempre he pensado que It´s All Right Ma es tu mejor canción, querido Bringing,  ya que nunca las palabras han tenido tanto sentido pronunciadas, rimadas, cantadas. No tiene fisura, todo es brillante, todo se hace para la eternidad en ella. Y en esas estamos, it´s life and life only y nuestro presidente ni siquiera está en pelotas alguna vez sino desde el principio.

El lamento de It´s All Over Now Baby Blue es la perfecta despedida, no había ya posibilidad de rendición ante la paranoia purista, tú eras de Elvis y de Hank tanto como de Guthrie, todo lo mezclastes y salió el mejor cocktail. La tremenda profundidad de la grandiosa canción presagia que tanto genio no acababa contigo.The highway is for gamblers , better use your sense.

Y que, por favor, nadie te compare con nada de lo que dejaste atrás o de lo que recuperaste y lo que vino después, tienes nombre Bringing, eres único, eres gigante, eres una puta obra maestra.

No se trataba de superarte porque tú eres la piedra roseta, el adn, la inteligencia supina donde se colocan las claves, tu eres Bringing It All Back Home, ni más ni menos.

Todo lo envuelves en tu axfisiante belleza sonora, de aceras y edificios, de personas en transito llenando sus existencias de contenidos, de principes y princesas con botines de tacón cubano y ropa diferente a la del resto y que hacen la revolución en los cafés por la noche.

El día que te escucho para mi es un día de mudanza, de mudanza definitiva.No me dejo ni un verso, ni una nota,  ni un gramo de mueble, todo me lo llevo de nuevo y me quedo con la boca abierta.

El surtido funciona porque tú , pusiste las manillas*

Tuyo, sinceramente, para siempre…

Bob Dylan – Bringing It All Back Home (1965)
10-10
Cara A
Subterranean Homesick Blues/She Belongs to Me/Maggie’s Farm/Love Minus Zero/No Limit/Outlaw Blues/On the Road Again/Bob Dylan’s 115th Dream
Cara B
Mr. Tambourine Man/Gates of Eden/It’s Alright, Ma (I’m Only Bleeding)/It’s All Over Now, Baby Blue


7 comentarios

  1. La cara A y sus chispazos, las letras rojas del nombre del autor y la cara B como dices es un milagro, que termina con mi canción.
    No es posible decirlo mejor bro.
    Felices 50.
    Abrazo.

  2. Nadie más grande, más esencial y más eterno que Dylan aquel 1965. Estoy seguro que incluso los surcos de mi copia de "Bringing" habrán leído tu carta cuando vuelva a pincharlo.

    Un abrazo, Joserra.

  3. No es una competición pero ningún especializado del mundo podrá superar este homenaje a mi disco preferido de Dylan. Después de leer esto voy a utilizar una frase típica de por aquÍ que la veo apropiada: "pa cagar-se i no torcar-se". Un abrazo, tete.

  4. No tengo palabras, menudo texto. Y que subidon me ha dado al leerlo, me ha transportado directamente a la primera vez que escuche el disco, que durante mucho tiempo fue mi favorito (recuerdo que me habian salido las lagrimas al escuchar «Love Minus Zero / No Limit», que conocia unicamente en la version acustica de «Don't Look Back»). Un homenaje a la altura de una obra y un artista unicos.
    Gracias de nuevo.

  5. Es lo que más me ha gustado que nunca haya leído sobre mi disco favorito de Dylan. Desde ahí todo lo demás de más queda. Para atesorar forever y punto que permanecerá esto, Master Joserra.

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