Críticas Discos Especiales

Que la Rolling Stone meta el segundo en su lista de mejores discos del año el High Hopes solo demuestra hasta que punto los talonarios aun circulan con fluidez en ciertos sectores de la música (el primer puesto ni lo comento). La otra explicación es sordera pura y dura. Y es que a estas alturas el nombre de Bruce Springsteen puede representar más una franquicia que el verdadero propósito y actitud que en sus días le llevó a empuñar una guitarra, reflexión que hago desde el más profundo respeto (lo mismo podríamos decir de los Rolling Stones, menos cuestionados a estos niveles circenses).

La prueba definitiva para mi es la reedición de sus siete primeros discos, ¿era necesario? lo digo con la boca pequeña porque seguro que trae bonus y regalitos suficientes para poner los dientes largos a cualquiera, sacacuartos lo llaman. Si que puede que los dos primeros LP’s necesiten un mejor tratamiento de la sección rítmica pues suenan un pelín desfasadas, incluso hubiera tenido más sentido centrarse en el Greetings y la E Street Shuffle, además son sus dos discos menos valorados entre sus clásicos. Por lo demás no creo que necesite ninguna remasterización, al menos eso deduzco de mis viejas ediciones que siguen sonando tan bien como el primer día. Eso sí, si algo deja patente esta maniobra navideño-comercial, es que hasta el Boss tiene más que claro que su grandeza proviene del periodo 73-84, poco más hay que discutir al respecto.

Hoy me detengo en el último disco de los metidos en el saco de «clásicos», uno de los vinilos que me han acompañado durante más años, y la verdad es que suena como un cañón, ni remasterización ni leches. En su día muchos amigos de juventud no entendieron como podía gustarme un disco con una portada con la bandera yanqui y un tipo que cantaba Nacido en USA a voz en grito, demasiado para quien pretendiera argüir cualquier proclama anti-imperialista, o anti lo que fuera. Visión que también respeto desde un punto de vista no-americano, imaginaros un disco de un grupo nacional «x» (elijan) con la rojigualda en portada, yo directamente no lo escucho ni pirata. En mi caso tuve la suerte de llegar sin ninguna clase de prejuicio, ni influencia externa al disco, una porque no tenía la edad para ser consciente del boom, sólo tuve la única  influencia de la insistente repetición en formato banda sonora para noches juveniles de futbolines y primeros cigarrillos, y mejor aún, no tuve que sufrir el vídeo de Bruce bailando en la oscuridad hecho un pincel con la friends Cox, el día que lo ví por primera vez me quedé más a cuadros que las camisas de mi armario ropero. Pero para mí este disco tachado de comercial y como «el principio del fin» es pura fantasía rock, digamos que en las antipodas de la expresión artística y más literaria de la fauna y flora más cool de la gran manzana, esta es musica para la working class, alternativa ahora inexistente a la radiofórmula más casposa ochentera, para bailarle a la vida diaria y esquivar sus inmundicias, que si, tiene rock garrulón y festivo, como lo tenía The River, necesario aliento de no-pensar a la salida del curro, y además contiene una de las consignas más bellas del rock:

«Aprendimos más de un disco de tres minutos de lo que jamás aprendimos en la escuela».

Vamos al trapo. Springsteen venía de Nebraska, un disco que en su día se vendió poco, pero que contra todo pronóstico tuvo mayor repercusión de la que se esperaba. Los mercachifles de la CBS se frotaban las manos y se corrían de gusto bajo las mesas de sus despachos, algunos con ayuda, otros no, solo de pensar lo que venía después de aquel agujero negro. Y eso que costó sacar de la madriguera a Springsteen que se dió cuenta que podía grabar en su casa con equipo mínimo, además podía dedicarle más tiempo a la música sin tener que desplazarse y sin depender de la banda (ni de aquella Tascam, ya en el ecopark), eso era bueno para sus pretensiones artísticas y más después de la satisfacción que le dió vomitar Nebraska. Pero ahí estaba Jon Landau, que no utilizaba las tácticas un tanto cuestionables de Appel pero tenía mayor maña para manipular a su ahijado, por supuesto no iba a permitir otro Nebraska y de manera sutil se llevó a Bruce Springsteen al huerto, le ofreció en bandeja de plata la gloria, le sonsacó un mega-hit y consiguió la ansiada obra que equilibraba de manera sublime la vertiente más comercial (dividendos a chorro), con otra más reflexiva y cercana al camino surgido de las entrañas de su anterior disco.

La columna vertebral del disco pertenece a las sesiones del 82, nace de la imperiosa necesidad comercial de electrificar Nebraska, así que se puede afirmar con tranquilidad que Born In The USA es, a efectos artísticos, una obra menor de Nebraska y quedarme más ancho que largo, y sé que ésto podría costarme la excomunión de su parroquia, pero en mi defensa alego que más importante debió ser aquella obra acústica en el momento que su edición fue condición indispensable para dar salida a este disco, Springsteen fue claro al respecto, si no hay Nebraska, no hay Born In The USA.
A recalcar que uno de los puntos críticos y catalizadores en la concepción de este disco fue que después de unos años con una formación estable, recibió un gran mazazo en la fibra soul, Steve Van Zandt se largó, cosa que admiro y entiendo, desde su entrada en la banda sólo The River dió rienda suelta a sus sueños más húmedos de rock’n’roll. Y cosas de la vida, no hay mal que por bien no venga, por una parte inspiró dos canciones grandiosas, y por otra unos cuantos discos a nombre de Little Steven a tener en cuenta, además del fichaje de Nils Lofgren, un gran músico con una carrera en solitario reconocida, y colaborador en algunos discos míticos, Tonight’s The Night pongamos por caso.
Empieza la Cara A, Born In The USA y Reagan, Reagan y Born In The USA, ahí dejo ese tema. La portada y el título de esta canción se las traen, y pensándolo en frío entiendo que es fácil para cualquiera que no haya nacido en USA que esta portada le resulte un poco repelente, ahora sabiendo lo que sé y las letras que contiene este disco la veo ahora una portada valiente y con mucho carisma, con los años dejé de hacer saltar la aguja a la segunda canción, hoy por hoy me parece un temazo que ni por asomo es lo que parece, por supuesto no habla de orgullo, pero más que una canción protesta, este himno a ritmo de marcha marcial es una canción con un humor negro considerable y mucha mala baba con respecto a sus fans «I’m a cool rockin’ daddy in the USA«, la frase podría ser interpretada de manera patriótica si no fuera por todos los versos precedentes, «soy un tio guay en USA», sarcasmo para consigo mismo y su fans no le falta. Y de este escupitajo a bocajarro con una de las letras más duras de su carrera llega el tramo musico-festivo del disco, para quitar un poco de hierro digo yo, Cover Me tiene un trabajo de guitarra encomiable, aún estoy buscándole la esencia bailable a este tema, esto es un rock con todas las de la ley, y Darlington County y Working On The Highway son consideradas los puntos más bajos del disco, que en la distancia y en el contexto del disco me parecen perfectas, it’s only rock’n’roll que dirían algunos, malas no son por dios, es más, si nos cogemos The River podríamos acusar de lo mismo a Cadillac Ranch y I’m A Rocker, es esa otra cara alegre necesaria para levantar al respetable en los conciertos. Llega el primer momento nebraska del disco con Downbound Train, una joya, envuelta en un sonido producido y cálido, y con una letra que a cada escucha me provoca un fuerte deshazón, ¿quien no se ha sentido alguna vez como un tren a la deriva? una canción muy actual, sin trabajo, sin casa, sin rumbo, sin nadie, este puede ser un buen himno para esos/éstos difíciles momentos, o al menos para comprender a quien los pasa, es importante empatizar. Y I’m On Fire es Candy’s Room actualizada, un aullido de lujuria nocturna como pocas veces Springsteen ha cantado, excelente ese riff de guitarra ejerciendo de loop sensual.
La Cara B empieza con el aliciente de la dupla No Surrender y Bobby Jean, canciones que van de la mano, no hay una sin la otra, nostalgia de juventud y un adiós al amigo de backstreets, un sentido y fuerte abrazo conciliador para dar las gracias a Steve Van Zandt por haber estado ahí, sin acritud y dejando la puerta abierta. Estas canciones son para corear con el corazón en un puño. Y otra nebraskera pero con puente a Tunnel Of Love es I’m Going Down, una buena canción sobre el desencanto de la vida en pareja y el final del amor momentos antes de la tormenta final. Glory Days es alegremente depresiva, yo no sé vosotros, pero me aburren sobremanera esas conversaciones en bucle cuando te sientas con viejos amigos y acabas contando las mismas historias de siempre, a cada año con un grado más de rocambolesca aventura que en realidad no fue tal, una canción que apuñala esa nostalgia por la espalda y a ritmo de rock festivo, magistral en su intención. Y llegamos a Dancing In The Dark, el epicentro de su fama desmedida o al menos el origen de la popularidad que acabó con la etapa clásica, yo lo veo así, en este punto Springsteen aceptó jugar al juego de Landau, la prueba feaciente de donde, más o menos, la industria discográfica empezó a dominarlo todo desde los despachos y con los papeles de la cuenta bancaria en la mano, urgía un mega-hit y pillaron a nuestro chico con la guardia bajada, ¿para que vivir mostrando tus penas? le argumentaba landau, ¿para que otro nebraska?, le decía, ¿porque no darles un hit y disfrutar de tu fama?, le convencía, y oigan, es una grandísma canción (obviemos hablar del video), pero en esencia selló aquí el pacto y su rúbrica al final del sueño del rock’n’roll, que vale, Tunnel Of Love es un gran disco y aun grabaría grandes canciones, pero ya desde otro estatus. Cierra el disco My Hometown, una obra maestra, otra nebraskera, puede que la mejor, una canción que me eriza la piel y que hace que sienta al mismo tiempo el niño que fui y el padre que soy, una mirada a las raices con cierta acritud, es una canción triste, que suena triste, pero que reconforta, un extraño equilibrio, una de las canciones de mi vida.

A partir de aquí ya se sabe, cinta en el pelo y gimnasio, cetro de dueño y señor de la taquilla, y más espectáculo (de los mejores por supuesto) que rock’n’roll, pero no quita que a este artista haya que guardarle el más profundo de los respetos por ese perido glorioso que finalizó con este disco equilibrado y completo de rock-festivo, baladas nebraska, mirada nostálgica a su juventud, folk rockabilly, rock’n’soul y pop. Un gran disco.

Por Chals
Basado en reseña para ON THE ROUTE

Bruce Springsteen – Born In The USA (1984) 9,5/10

1.- Born in the USA / 2.- Cover me / 3.- Darlington County / 4.- Woprking on the highway / 5.- Dounbound train / 6.- I’m on fire / 7.- No surrender / 8.- Bobby Jean / 9.- I’m goin’ down / 10.- Glory days / Dancing in the dark / 11.- My hometown


8 comentarios

  1. Gran Post Chals, grandísimo. Aunque con coletazos magistrales este es el principio del fin. Incluso y a riesgo de que me linchen no es de mis 5 favoritos del Boss pero es un discazo, no hay duda.

  2. Amigo Chals, siempre digo lo mismo de este disco, me parece el mejor de Bruce si le quitamos precisamente la canción que da título al álbum, el resto es un compendio de rock and roll, pop, y baladas de un tipo que estaba sin duda en su mejore momento.
    Gran reseña.

    Abrazos truferos.

    1. Pues fíjate mr.Savoy, hasta hace pocos años la aguja saltaba esa primera canción, también le tenía un pelín de tírria por eso del patriotismo y tal, y ahora es que la dejé de ver como una canción, es más bien un escupitajo a su pais, a sus fans e incluso a él mismo, y a ritmo de marcha militar, visto así hasta me parece punk. Gracias por pasar. Saludos

  3. Gran entrada Chals, siempre lo vi como un disco que nos decepcionó a los riverianos de entonces pero que lo disfrutamos mucho, sin embargo. Es como un Rumours pero en macarra y camionero porque todo son gemas como canciones y claro están ahí No Surrender y Bobby Jean. No admite crítica porque este disco es crítico, para lo bueno y para lo malo.Nada fue a volver a ser lo mismo. Por cierto mi viejo vinilo suena mejor que las nuevas ediciones, hice la prueba con mi cuñado. Que no nos trate de vender lo ya vendido, que vaya a Muscle Shoals y haga un disco de soul y se deje de mierdacas, que él puede. Abrazos!!!!!

    1. Fíjate Joserra que yo descubrí a Springsteen con Tunnel Of Love, a partir de ahí todo lo dicho por él anteriormente me pareció de una envergadura enorme, supongo que el factor circunstancial hace bastante para ver este disco de una manera u otra. Yo rezo para que no se nos vaya al otro barrio sin editar alguna pom de arruga bella, y es que lo veo venir, un día de estos nos cogerá una sudada de tres pares y se nos va en un catarro. Eso so, que se vaya a Muscle Shoals, y como mínimo a su granja a pasturar las vacas, seguro que del banjo sacaría más mejunge. Saludos Joserra

  4. La entrada es de estrellita de favoritos como todas las tuyas del Boss, Maese Chals. La definición del Master Joserra ("como un Rumours pero en macarra y camionero") es apoteósicodescuajaringante y reivindico "working…" como cancionaca del copón (la fuerza de lo directo sin ambages) justo antes de postrarme por enésima ante "I'm on fire" como el clasicazo de all the times que és. Lo de los debates del mejor disco de Springsteen es algo que siempre me hace cierta gracia (o recelo, según se entienda)… A mi me encanta mucho "Nebraska" por ejemplo, pero… ¿realmente es en serio que alguien cree/creéis que el nacido para gambar admite comparacion con algún otro?… Hay discazos, clásicos, poms y repoms… y después concatenaciones astrales imposibles que pese a todo existen. Y "Born to Run" es un caso de esos tan contados. Y abrazo guzzero.

    1. Es difícil comparar discos en la discografía de este hombre, cada cual tiene su aire definido, por supuesto y cogiendo Born To Run a nebraska hay un trecho enorme en cuanto a concepto, y en cambio no renunciaría nunca a ninguno por el otro, si hablamos de acabado, de producción, puede. Pero si, el Born To Run es siempre el marcado en negrita para tener seas parroquiano o no. Saludos Guzz

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