Críticas Discos

No creo que sea nada fácil ser hijo de una leyenda viva como Steve Earle. Tal vez sí que puede ayudar a formarte como músico, como artista pero está claro que una vez que llegas las comparaciones serán odiosas y normalmente destructivas, tal vez por eso Duncan Jones hijísimo de David Bowie decidió dedicarse a la dirección de películas en vez de darle a las seis cuerdas. Contestando a la pregunta de porqué no se había dedicado a la música respondió con la sonrisilla en la cara: pero tu sabes quién es mi padre no? Pues eso, hay casos de todo, de gente que ha despuntado muchísimo como Jeff Buckley y Rufus Wainwright, gente que se quedó a medias como Jakob Dylan o simplemente desastres como Julian Lennon. Hay de todo en este mundo. Dónde sitúo yo a Justin Townes Earle? pues en lo más alto del escalafón. Su talento es descomunal, su voz es poderosa y bella, sus canciones fieles a la tradición americana y en la comparación con su progenitor sale muy bien parado a pesar de sólo contar con 5 discos. Su progresión es increíble, cada disco es mejor que el anterior, creándose una carrera sólida sin a penas resbalón alguno y aún teniéndonos que dar su puta obra maestra.

Conocí al bueno de Justin con aquel «Midnight at the movies» del 2009 y caí rendido a algunas de sus composiciones, mis favoritas sean tal vez They killed John Henry, Black eyed Suzy, Waht I mean to you, Poor Fool y Walk Out. Magnifico disco que hizo que picase en su debut de 2008, «The Good Life» que contenía notables canciones y me dejó un gran sabor de boca, sobretodo la canción que da nombre al disco y «Turn out my lights». Después me enteré que tenía un disco previo llamado «Yuma» allá por el 2007 pero nunca lo escuché y en muchos sitios ni siquiera sale catalogado, pero de haberlo haylo. En 2010 trajo otra maravilla bajo el brazo de nombre «Harlem River Blues» donde apreciamos que afianza su sonido y extiende su paleta de colores. Fantásticas canciones, desde la inicial Harlem river blues, pasando por One more night in Brooklyn y Move over mama, hasta llegar a Christchurch woman y Ain’t Waiting, y cerrar con un reprise del Harlem river blues. Disco exquisito. Cuando en 2012 recibo la noticia de la llegada de «Nothing’s gonna change the way you feel about me now» las orejas me dan palmas y salgo escopeteado por el disco sin escucha previa de ningún tipo. Discazo, discazo, discazo. Soulea mucho con esos maravillosos metales que aparecen por todo el disco, la sección de viento es maravillosa en este artefacto cinco estrellas, que ya en la inicial «Am I that lonely tonight» nos lo deja bien clarito. Canciones buenas a tutiplén, todas, toditas, pero tal vez mis favoritas sean «Look the other way», «Maria», «Baby’s got a bad idea, «Down on the lower esat side» y «Moving on». Un discón terrícolas, de esos para escuchar en otoño, en un día de lluvia, calentito en casa mirando por la ventana con tu chaquetilla de lana y tu copa de vino. Y es que Justin Townes Earle es muy de otoño, muy de agustito total y desde luego nada tiene que envidiar a su genial padre. Justin se nos ha hecho mayor, se nos ha convertido en una referencia solida de la americana, de la tradición countryfolkroquera. Ya es un grande por derecho propio y con su nuevo disco, con el maravilloso «Single Mothers» solo ha hecho que recordárnoslo. Y atentos, que dentro de unos meses tendremos entre manos la continuación de este fantástico LP, nos llegará «Absent Parents», así que a disfrutar!

Quiero dejar una cosa clara, este 2014 está repleto de notabilísimos discos, eso sí, mucho notable y poca POM. Este «Single Mothers» aunque se aproxima al sobresaliente no es una excepción, y para la POM de Justin Townes Earle aún tendremos que esperar pero sinceramente eso me alegra, porque buscando su POM nos dará sobresalientes como este discón. Y otra cosa más, de entre todos los discos de «singer-songwriters» de este año, sólo hay dos, sí dos, de esos bellos de verdad, de esos de agustito total que ponen los pelos de punta y enamoran sin darse uno cuenta. Esos dos son el discazo absoluto de Doug Paisley «Strong Feelings» y lógicamente el disco que nos ocupa, el fantástico «Single Mothers» que tiene esa extraña mezcla de papa Steve, Ryan Adams, Jackson Browne, Ron Sexsmith y el señor Van Zandt obviamente. El productor es el mismo de siempre y esta vez a Justin le acompaña Paul Niehaus, guitarrista de postín de bandas tan grandes como Lambchop y Calexico. Casi ná.

Abre el disco una canción de esas de desamor que está por ahí medio oculta en «Worried about the weather». La voz de Justin suena dolorosamente bella dentro de una canción con aires cincuenteros y acabados de lujo. La pedal-steel nos pone los pelos de punta y hace que la lagrimilla recorra nuestras mejillas, en mi caso, mulliditas. Enseguida llega el tema que da nombre al disco, un temón. «Single mothers» es de una belleza gigantesca, bonica del to es poco. Lujo de Townes Earle. Preciosismo exquisito. Os lo vuelvo a decir: temón, temón, temón. Y si alguien se quejaba de poco movidito llega la delicia de «My baby drives», rock clásico americano de hechuras creedensionanas, una de esas que hace que se te vayan los pies y no pares de tararearla día y noche. Otra vez, la guitarra, dando alegrías. Chapeau. En «Today and a lonely night» ofrece todo lo que nos ha negado este año Ryan Adams, a mí eso es lo que me gusta de Adams, pero si no me lo da, me voy con otra, yo no soy celoso. Podríamos haber encontrado este tema perfectamente en su «Gold», pero no, está aquí, en el «Single Mothers». Una de mis favoritas es «Picture in a drawer». Sí que lo es, sí. Con una estructura muy de mi adorado Jackson Browne me enamora de primeras y cada vez que la escucho me gusta más y más. Algo más de soulecito aparece en «Wanna be a stranger» que es otro de mis preferidos, y es que esta segunda parte del disco es mucho mejor que la inicial. Decir de este tema que también sigue la estructura compositiva de Browne, incluso algunos versos recuerdan sus inflexiones vocales…. Y llega «White Gardenias», esa delicatessen hecha canción: white dress, white shoes and white gardenias….. Preciosa. El disco comienza a señalarnos el final, primero con el single «Time shows fools» que tiene ese bajo tan …, tan…, tan «sweet jane»… qué muchos emparentan al bueno de Jason Isbell, no lo acabo de ver pero puede ser más que cierto. Luego «It’s cold in this house» es de bellos de punta….. «…an unexpected raaaaaain»... y joder, con la pedal-steel!!! Cierra Justin con la magnífica «Burning Pictures» dejándonos un buenísimo sabor de boca. Uno de los temas del disco, bien guardado aquí para el último aliento.

Justin Townes Earle ha firmado uno de sus mejores trabajos, de esos que ganan terreno a cada escucha, de esos que van cavando poco a poco las paredes del corazón hasta llegar a nuestras almas. La mala noticia es que sólo avanza un pequeñito pasito más en comparación a sus anteriores trabajos, las buenas, es que: primero, estamos ante un gran disco; segundo, aún esperamos su POM; y tercero que en unos meses llega «Absent Parents» para rematarnos. Gran disco, sí señor.

Justin Townes Earle – «Single Mothers» (2014)
8,7/10
01.- «Worried bout the weather»/ 02.- Single Mother/ 03.- My baby drives/ 04.- Today and a lonely night/ 05.- Picture in a drawer/ 06.- Wanna be a stranger/ 07.- White Gardenias/ 08.- Time shows fools/ 09.- It’s cold in this house/ 10.- Burnig pictures.

*post aparecido originalmente en Nikochan Island por Nikochan


4 comentarios

  1. Cuando vi la reseña en la isla me dije, tengo que espabilarme con el último de Justin, pues aún estoy igual, sin haberlo escuchado, espero hacerlo antes de confeccionar la lista del año.
    Gran reseña y que verdad lo de los hijos…al final es un marrón.
    Abrazo.

  2. hola exile te doy toda la razon este disco es de quitarse la boina soy un seguidor de tus comentariosseria mucho pedirte me dieras alguna referencia de un disco de Bob Evans -Suburban songbook y tu opinion , si no puedes pues nada a seguir leyendo tusd comentarios que son la leche gracias

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