Críticas Discos

De vuelta al Exilio quería traeros uno de los grandes discos de los noventa, uno de esos discos que desde el primer instante nos hace saber que es un clásico. Su portada nos lo avisa, nos da un adelanto. Aquí encontraremos rocanrol inglés, golfo y tabernero, de cigarrillo y alcohol. Deudor sin duda alguna de los cuatro de Liverpool pero también de los grandes de la música británica que han ido apareciendo en el tiempo: Beatles, Stones, Jam, Smiths, Stone Roses… añade a tu antojo, en la dosificación que quieras, puedes poner glam, sonido manchester, guitarrazos setenteros, distorsión anfetamínica… , ya digo, lo que quieras porque en esa época, allá por 1995, Noel Gallagher estaba en su mayor nivel creativo, ese nivel que se alcanza sólo en contadas ocasiones y que algunos genios pueden llegar a canalizar para entregarnos algo memorable. Sin querer o queriendo formaron parte de un movimiento algo absurdo, el Britpop, que sinceramente es difícil de definir pues se etiquetó así a todos los grupos que sacaban discos durante esa época aunque no tuviesen nada en común, y acabaron participando en la absurda guerra con Blur que gracias a los hermanos Gallagher, Albarn, la prensa amarilla y la cocaína llegó incluso a ser creíble. Personalmente hay cinco bandas de esa época que me resultan acojonantes se mire como se mire y nos pongamos como nos pongamos. Oasis, Blur, Suede, Pulp y Supergrass son la ostia parda. Quién me conoce sabe de mi predilección por Supergrass y por mi amor eterno a Damon pero claro, dicho esto, hay que reconocérselo a los hermanitos cabroncetes, sus dos primeros discos son dos obras maestras inigualables ni por ellos mismos, luego su alcoholismo, su adicción a las drogas, su mimetismo con otras bandas del rock que les acercaba al absurdo como sus peleas que rememoraban las de los Davies, más una soberbia desmesurada  les llevaron a donde les llevaron, a la lenta pero inevitable caída mientras sus coetáneos se mantenían con mucha dignidad sacando discos notabilísimos.

Aunque «Be here now» de 1997 no estaba del todo mal hay que reconocer que sólo «The Masterplan» (98) emitía esa especie de halo de clásico imperecedero que nos habían dejado sus dos primeras joyas. El resto de discos son más que pasables incluso en algún caso olvidables. El debut de los de Manchester fue sonado, fue un terremoto que casi se sale de la escala de Richter, una sacudida descomunal de rock inglés que media humanidad estaba no sé si esperando pero si necesitando. «Definitely maybe» fue mi primer contacto con Oasis y me dejó empalmado hasta The Masterplan con eso os lo digo todo. Tenía temazos descomunales, que os voy a contar, tenía «rock’n’roll star», «shakermaker», «live forever», «supersonic», «cigarettes and alcohol»…. lo tenía casi todo, le faltó, solamente, el «Whatever» que se quedó fuera, casi ná. Pero no vengo yo a hablaros del debut que ahora cumple 20 añitos con reedición incluida, sino de su acojonante y putabramaestra «(What’s the story) Morning Glory». A la primera de cambio los hermanitos decidieron cambiar de batería porque al parecer no tenía nivel suficiente para las nuevas canciones. El disco es algo diferente al «definitely», aquel era algo más borrachuzo, más de pinta y pub, más de jovenzuelo con las hormonas acaloradas y ganas de rocanrol, en cambio el segundo LP de los hermanos Gallagher es una delicatessen británica que tanto gustará a los Stonianos, como a los Kinkinianos, y por supuesto a todos aquellos que amamos a los Beatles, es sólo rocanrol pero además de gustarnos y mucho, tiene esa magia, ese no sé qué, ese mojo, ese plus inexplicable que lo hace gigante, inmenso, imprescindible. Tal vez es el momento de volver a ponernos este disco, ya sea con la excusa de la reedición o sin ella, ya es hora de desempolvar esta colección de single tras single, ya es hora de retomar a los hermanitos, a esos bastardos egocéntricos hijos de mala madre que nos hicieron disfrutar de lo lindo, y es que como ellos mismo decían eran una banda de rock, de pop, de punk, y además de todo eso eran algo diferente, todo lo mejor de los últimos años reunidos en la misma banda… Abuela no tenían pero parte de razón sí aunque les durase poco la inspiración. Levanto mi pinta de Guiness delante de la Union Jack y brindo por «(What’s the Story) Morning Glory» y los Oasis. Cheers!.

Unos acordes que luego volverán a sonar con fuerza abren el disco tímidamente, luego hay cambio de tercio y entran a todo trapo las guitarras y esa voz de Liam que con su chulería innata despacha eso de «I don’t feel as if I know you you take up all my time…… Nobody ever mentions the weather…..»… Fantástica esta «Hello«, impresionante inicio para un increíble disco. Después del obligatorio saludo energético llega la triada mágica. Primero la perfecta «Roll with it» que tiene ese deje beatleliano, ese deje bastardo de Lennon, esa construcción perfecta, ese riff, ese estribillo, esos coros. Puede existir alguién a quién no le guste esta canción? «You gotta roll with it. You gotta take your time …», rocanrol clásico puesto al día, como solo Noel sabe. Después del cañonazo llega ese diamante mítico y pefecto, esa maravilla que es «Wonderwall» que podemos considerar el himno de los 90, al menos para un servidor. La guitarra acústica de entrada nos derrite aunque ya nos había parecido escucharla de lejos al empezar el disco, unas notas deliciosas, bonicas del to. Una canción redonda sin un pero que no sé cuantas veces habré escuchado en mi vida? arreglos clásicos y un final precioso con ese piano decadente y algo tristón. Simple, cercana… una maravilla. Luego, más beatle con «Don’t look back in anger» donde Noel toma el mando vocal para entregarnos otro single mítico. Tremenda canción que me consta anda por algún sitio una versión donde Liam se luce cantándola. Para cerrar la cara A si no tenemos en cuenta esos segundos musicales sin título tenemos la que en mi opinión es la peor canción del disco que no mala ni que baje del notable, ahí tenemos a «Hey now» a la que le falta esa chispa ,ese algo que sí tenían los temas anteriores.

Todo se olvida rápido porque nos deslumbran con «Some might say» con ese inicio guitarrero algo glam, creo que fue el primer single y el primer número uno el disco. Temazo que no sé si es sólo a mí pero a veces me viene un ramalazo a Small Faces que ni os cuento. Puro British, some might say. Después de esta genialidad llega la canción inspirada en Richard Ashcroft de The Verve, el hombre tan flaco que no tenía ni sombra!, llega «Cast no shadow«, preciosa de principio a fin. Los Oasis popean con «She’s electric» y dan en el clavo, otra vez. Sixtie total, a veces Small Faces, a veces Kinky, pero siempre británica de principio a fin. Y entonces…. volvemos a rocanrolear de lo lindo con «Morning Glory«, el inicio apocalíptico, la guitarra desbocada, la frasecita inicial «All your dreams are made when you’re chained to the mirror and the razor blade…», los solos del medio, ese brutal «You need a little time to wake up wake up. Well. What’s the story morning glory?. Well. Need a little time to wake up wake up!!» para corear cerveza en mano a pechopalomo, la repanocha!! Después de otros segundos musicales sin título alguno llega el cierre del disco, un cierre descomunal que hace al disco más grande si cabe. Cierran Oasis con «Champagne Supernova» con la colaboración del Modfather Weller, lujo no, lujazo. Un inacabable crescendo bonico del to, con una instrumentación preciosa y preciosista, un sólo guitarrero muy wellero, algo de psicodélia y mucha mucha clase. «Where were you while we were getting high?» nos preguntaban, pues estábamos allí, al pié del cañón, pinchando una y otra vez el disco, su mejor disco, su POM, un clásico entre clásicos.

Oasis – «(What’s the Story) Morning Glory» (1995)

9,5/10
01.- Hello/ 02.- Roll With It/ 03.- Wonderwall/ 04.- Don’t Look Back In Anger/ 05.- Hey Now!/ 06.- (Untitled)/ 07.- Some Might Say/ 08.- Cast No Shadow/ 09.- She’s Electric/ 10.- Morning Glory/ 11.- (Untitled)/ 12.- Champagne Supernova


4 comentarios

  1. El último disco grande de estos tipos, sólo éste y el primero me la ponen dura, pero aquí hay un problema, y es que
    amigos… Wonderwall acabó por machacarse tanto que le cogías tirria… pero el disco es bueno.

    Abrazos truferos.

  2. Buen análisis, me parece muy interesante que no te limites exclusivamente a las influencias innegables de los Beatles y cites también a británicos como los Jam, Smiths o Stone Roses. A mí también me parece muy buen disco, el mejor y el último que me gustó de una banda que considero sobrevalorada y a la que estuve muy enganchado en su época. De la absurda guerra con los Blur prefiero este disco a cualquiera de los de Damon. Ahora bien, eso que dices de que son dos obras maestras inigualables pues no sé, creo que de las dichosas puntuaciones si le quitas un punto, con un 8’5 va que chuta, que ya es mucho. Abrazo, my King.

  3. Ja ja… los dos primeros discos de Oasis no me vas a decir que no son un cañonazo? no pueden ni podrán repetirlo ellos mismos. Yo estuve enganchadísimo a esos dos discos. Forman parte de esa época de mediados los noventa…. donde golfeaba demasiado…. una buena banda sonora para ello. Je je…. Luego me han dejado de interesar. Mirando atrás (sin ira) creo que Damon Albarn ha sido el gran triunfador de todo aquello, escuchas su último disco y… placer eterno. Puede que me exceda en la nota, no te diré que no, pero en los noventa era para mi un 10, luego pasó a ese 8,5 que dices o propones, y ahora, con el tiempo, lo vuelvo a escuchar y de la trempera que me da vuelvo al sobresaliente.

  4. Somos hijos de los 90, la década en la que crecimos musicalmente, y fue imposible no prendarse del rock de los hermanos de la ceja, a mi me gusta también mucho Be Here Now, me parece un buen disco, no a este nivel pero muy disfrutable. Con el tiempo su soberbia barriobajera se diluye en el recuerdo y quedan estas magníficas canciones. Hoy me los pongo a tu salud.

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