Críticas Discos

El veintidós de diciembre del ya muy pasado 2012 se cumplió la primera década del fallecimiento de John Graham Mellor. Joe Strummer para el mundo entero. Y, como por mucho que siempre haya quien espere a la efeméride exacta la pena no va a ser menos, recupero para la ocasión su última grabación registrada en formato elepé. Ese «Streetcore» del título, lanzado trece meses después del fallecimiento de Woody. Todo el que me haya tratado durante un cierto tiempo, vaya de base, sabe que -directamente- The Clash son «mi banda». Me pasa con ellos algo similar a lo que me ocurre con su homólogo en mis gustos con firma solateras (Elvis Costello, aún a pesar del impagable concurso de sus Attractions)… Y claro que me doy cuenta que los hay más trascendentes (o aún mejores -de los unos y del otro-) para la historia rocanrolera. De hecho siempre que pienso en las mejores bandas del rock lo primero que me viene a la cabeza del tirón, y porque así lo creo és: Fab4, Stones y Zep (y en ese órden además)… Pero, claro, la que mento siempre como la cuarta son los Clash: «Mi banda». Lo que por pura causa efecto les convierte en los más personalmente necesarios. Es una pura cuestión de gustos y transmisiones, por supuesto y sin más… Puede, a modo ejemplo, que para muchísima gente Marvin o Otis canten mejor pero, ay, es escuchar a Sam ni que sea haciendo gargaras y el día se me mejora ipso facto cosa que el otro par (de genios) no me consiguen, o no de forma siempre inefable. Volviendo sobre Strummer no creo que sea ya necesario a estas alturas repetir por enésima ocasión vidas y milagros de su banda madre («La última gran banda surgida y que realmente cuenta en la Historia» que leí una vez en el Ruta -bravo los huevos del plumilla que toque-), pero sí que me apetecía recordar el disco de hoy que, entre otras, siempre pensaré que es lo mejor que nunca grabó Strummer fuera de los Clash.
Aunque muchos vean y veamos al Strummer post-clash, o post-combat rock («cut the trap» no existe realmente, es un caso de hipnosis colectiva mundial, no lo olvidemos), como una especie de héroe pre-jubilado en una suerte de travesía del desierto inacabable, lo cierto es que esos últimos años, desde su encuentro con los Mescaleros, el hombre se reencontró al fin como músico y se acomodaba de una maldita vez en una carrera en claro y bastante indiscutible crescendo. Así, encontramos bastante a reivindicar desde esos discos firmados con la label Joe Strummer & The Mescaleros de 1999 («Rock art and the X-ray style») y 2001 («Global a go-go»), que debían cristalizar finalmente -y en adelante- con este superior «Streetcore» que por desgracia nunca viera editado. Esto és, el Strummer músico sí gozaba de muy buena salud y, a priori recién cumplidos los cincuenta, unos cuantos bastantes años por delante la mar de halagüeños.
La primera y vivaracha (y agridulce) «Coma girl«, versioneada de vez en cuando en directo por el Boss (por si alguien necesita credenciales de pedigrí y tal), ya te deja lo tuyo cruzado con esa melodía de quilates y el carrasposo y entrañable registro strummeriano. Puro arrojo y pasión, lo mejor que le define (y se le recuerda/reconoce) como cantante e inmejorable alfombrilla de bienvenida. Completamente distinta se nos aparece «Get down Moses» en la que se abraza ese reggae/dub que tanto le fascinó siempre… Y, sin duda, a pesar del par de gemas «up in heaven» y «somebody got murderer», no sería «Sandinista» la manera correcta de acercarse a los Clash por vez primera pero (y asumiendo que lo mio por esta banda roza lo enfermizo y que aún les respeto y admiro muchísimo más merced a ese tan discordiante triple álbum -«por el precio de uno»-) de haber aparecido este tema por ahí en medio sería esta,siempre en la humilde opinión de uno, la mejor pista tras el par apuntadas… y la mejor a colación de lo que en verdad se pretendía mostrar desde ese tan controvertido disco. Nuevo viraje, dramático para la ocasión, hacia el desnudo folk acústico (guitarra en ristre y va que chuta) de esa «Long shadow» que Woody escribiera para el mismísimo Cash… Demasié. Aceleramos pulsaciones nuevamente con «Arms aloft» y su creciente intensidad, desde la calma entrante, rematada por un cambio de ritmo fetén y que no ves venir. Y de menos a más también se nos presenta «Ramshackle day parade» con su emblemática y tan reposada entrada (esas tres notitas etéreas, puñetero…). De mis predilectas sin duda, gran compañera de alegrías o pesares (según convenga)… y esos coros… Pero es que para más cojones la sigue una magnífica y desnuda versión de una de las Canciones… Ya he escrito en alguna que otra ocasión que no es poco lo que me agrada la obra del hijo de la Sra. Nesta y, más concretamente, que «Redemption song» es mi debilidad total. Una de esas más que selectas canciones que caen inefablemente en cualquier pupurrí guzzero de all the times que se precie (por letra, por bonita hasta el delirio ella, y sin entrar a reparar que estamos ante la última canción del último disco editado en vida por Bob Marley, poca coña). Y Joe sale más que bien parado, faltaría. Desde ahí, cambio hacia la saltarina y casi bailonga «All in a day» que vendría a ser algo así como el single más evidente de la colección (y atención a esas cuerdas tirando para el final, cosa fina fina). Mucho menos inmediata resulta «Burnin’ streets» en la que se regresa a una cadencia reposada pero -one more time- algo engañosamente con sus giros y contragiros (con violines, coros y organillo de fondo)… Tras quitarse Joe de nuevo el disfraz de crooner galáctico nos topamos con esa instrumental «Midnight jam» que ya desde el título lo dice todo (y ojo a su rollo stoner que te cala sin prisa ni remisión, como quien se rasca lo que te dije). Y finalmente, a modo broche, otra versión de Fats Domino y cia. para la ocasión (y también cojonuda perse) con «Silver and gold» y su dinámica folkie-cajun (y con violinaco inclusive de nuevo). Y esa frase de despedida elegida: «debo darme prisa para no crecer siendo demasiado viejo»… Piel de corral entero. Gran disco en definitiva, muy recomendable (y aún pasando por encima de todo el tema ajeno a la música ofertada en si -que ahí queda también-), y en el que perderse alegremente por sus numerosas bondades (las evidentes y las agazapadas). A modo despedida de posteo, como no podía ser de otra manera: te seguimos echando de menos Woody.



Joe Strummer & The Mescaleros – «Streetcore» (2003) : 8’5/10

01.»Coma girl»/ 02.»Get down Moses»/ 03.»Long shadow»/ 04.»Arms aloft»/ 05.»Ramshackle day parade»/ 06.»Redemption song»/ 07.»All in a day»/ 08. «Burnin’ streets»/ 09.»Midnight jam»/ 10.»Silver and gold».

Por Guzz
(Este texto fue sustraído, tuneado y regurgitado para la ocasión desde el espacio Citizen Guzz)

Pd.

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4 comentarios

  1. Excelente reivindicación, y alabo tu contención en la puntuación, que yo le pondría un pelín más porque eso de la personalidad me pese y en el caso de Strummer nadie más puede cantar canciones como esas como él. Coma Girl es mi canción preferida del Woody post-Clash. Este disco me encanta. Y de quedarme con una versión de Redemption Song me corro con la sesión junto a Johnny Cash, Amen a todo lo dicho.
    Saludos

  2. Genial. Siempre fui mucho de Joe; mucho más que de los Sex Pistols. Este trabajo es un maravilla: la forma en la que reinvindica su sonido y su estilo pero sonando moderno, es genial.

    Un abrazo, Guzz. Un placer leerle. Bueno, y a todos vosotros.

  3. Me uno a los elogios de Chals sobre la puntuación, comedida y justa de este discazo (quizás yo me decantaría por un 8'4 o un 8'3, jejeje, y mira que me había propuesto no comentar sobre las dichosas puntuaciones, por la boca muere el pez). Yo no sé si es porque tiene ese factor nostálgico de ser el disco póstumo de San Joe pero para mí es el mejor artefacto after-Clash de este inmaculado mártir del rock. Y bueno, nada más que objetar a este glorioso post que creo recordar del Citizen, Don Guzz. Reciba mi abrazo.

  4. Joe Strummer es mucho Joe Strummer y me temo que a usted le gusta mucho querido Guzz… pero si, con los Mescaleros todavía facturaba joyas, claro que si.

    Abrazos truferos.

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