Conciertos

Tener a un primer espada toreando en una sala tan entrañable y cercana de nuestro querido Botxo, a estas alturas de la crisis, era todo un lujo asiático. Había que acudir, sí o sí, salvo eximente completa ( ir a ver a Fogerty)
La explicación del milagro, me la sopló el gran Ruper Ordorika que siempre me trata de una manera tan cariñosa (otro gran espada, el nuestro) ; allí estaba el de Oñati como fan incondicional desde que le vió en NYC cuando sacó su primer disco.
Entre Cataluña y Valencia, Matthew tenía que rellenar alguna fecha y le apeteció repostar electricidad con su banda en Bilbao (tendría buen recuerdo de cuando vino con Howe Gelb)  si bien imagino que rebajando el parné.
Pase curioso por la hora (20:30 h.), sin telonero (una gozada), por el público (buena entrada pero sin apretujarse y los de siempre o casi) y por ser sábado de verano y tener a la parroquia con muchos planes alternativos, bodas o conciertos sagrados en otros lugares, como el de Fogerty.
Aparte de seguirle desde el Transfiguration Of Vincent, su segundo y milagroso trabajo ya divinamente reseñado por mi camarada exiliado Chals y parecerme todos sus discos de notables a sobresalientes, su bolito con Howe Gelb en la sala BBK me dejó con la boca abierta, en su versión guitarra acústica y acordes abiertos, intimista y ensoñadora.Allí había un GRANDE en la tradición joni mitchellesca ( sin usar puas) . A bright new name under the sun.

Conocer de antemano que iba a traer banda, imaginabamos a priori que por sala y presupuesto volveriamos a verle a él con su vieja Martin, fue rematar la suerte para disfrutarle en otro formato y así completar impresiones ya de por si extraordinarias con él solo frente al toro y con la acústica.

Efectivamente, salió al ruedo y desde el minuto uno apostó por la intensidad de su Gibson eléctrica negra acompañado de sus tres escuderos a los tambores, bajo y guitarra acústica rítmica que daban base a su sonido anguloso, original, bello, ensoñador que tanto puede recordar a Buddy Holly como a Richard Thompson pero que en palabras del amigo Larralde parecía haberse saltado la lección de 1980 hacia adelante.

Con esa base que tiene tan identificable y diversa, lo que ha surgido es un artista plenamente reconocible y auténtico, único. De ahí que, en mi  opinión, sea de los mejores.
Las ya clásicas Eyes on the Prize, Vincent O´Brian, Poison Cup,  su cover del Rave On, Clean Slate, la pom Chinese Translation, Primitive Girl, Rollercoster, etc. se sucedieron urgentes con un espiritu imperial, medidas en una intensidad de pulcro pop-punk y la mirada del pequeño genio se tornaba caprichosa y mozartresca. Es un guitarrista soberbio, soberbio, soberbio.

Vimos a las primeras de cambio que es un divo del nuevo r&roll ( el presente del mismo) y que su arte requiere de concentración y respeto del respetable ( al que también él debió respetar) y que como si fuera un nuevo Van Morrison , no iba a tolerar caprichos de muchachas a las que les gusta filmar todos los conciertos a los que van sin verlos,  ni escucharlos.La puta mania de los grabadores de conciertos que se creen Scorsese.

Seguramente, había más canciones en la inicial intención del setlist pero Matthew se mosqueó y hubo lo que se dice una mala traducción de intenciones y del inglés. El de la sala avisó antes del bis (marcha precipitada y un tanto arisca previa) de que «no flashes» pero M Ward no quería cámaras, punto, con iluminación auxiliar o sin ella y menos rodajes de smartphones que luego quedan ,a los dos días de publicados en el tubo, en el puro olvido.
Como pese al aviso, la niña continuó grabando y su amiga haciendo fotos (sospecho que eran fans de él por ser de She & Him) , atacó literalmente en un furioso surf-rock intrumental donde el americano arrancó de las cuerdas de metal toda su ira y le salieron cuernos, comenzó a lanzar patadas contra las cámaras al estilo samurai y entró a matar precipitado,  dando con hueso,  en lo que podría haber sido una sublime faena.
Se adelantó el fin y el principe se enrrocó en el backstage de pub tras un breve gesto de agredecimiento que supo a falso.  No había más regalos.
Conclusión del affair: por un lado, darle la  razón de su enfado pero por otro comentar que tenía que haber avisado con carácter previo al comienzo del set, como lo hacen grandes como Van The Man o His Bobness ( a los que les permitimos todo porque son dioses)
Yo también hice alguna foto, sobre todo para ilustrar esta crónica y por supuesto, como siempre , sin flash porque además con flash quedan horribles pero los que allí estabamos, la inmensa mayoría no merecimos ese desplante.Como no mereció mi copia en vinilo de su último disco volver a casa sin su firma porque Mozart no recibe.
Eso dice mucho de la edad y carácter del artista (Nick  Lowe o Ruper Ordorika nunca lo harían porque son señores) y de una generación que si tiene el talento pero no la clase de las que les preceden.
Con ello, como comentaba en facebook ayer uno, no quiero acordarme toda la vida de este concierto por esa mierda de incidente que al final lo marcó,  sino por una batalla hermosa con un repertorio sublime que acabó en ridícula derrota por falta de temple, carretera y humildad del artista.
No me va a dejar de gustar por eso en la vida M. Ward,  como no lo han hecho los dos dioses mencionados pero, en comparación, seamos serios…está muy bien codearse con Norah Jones, tener supergrupos con Jim James y  Conor Oberst, estar en boca de todas las revistas trendy pero no se debe juzgar el todo de tu público por la parte cuando además se ha pagado una entrada. Una hora supo a muy poco porque intuyo iba a durar por los menos otra media más si no es por la falta de profesionalidad del artista en dichas circunstancias que tampoco fueron para tanto.
Espero que la tercera vez sea en un teatro, con banda, en una actuación mixta, es decir, que combine los pasajes eléctricos con los acústicos, completa, sin cámaras ni micrófonos y desde luego en compañia, otra vez, del gran Ruper Ordorika, la única estrella de la vieja tradición del juglar que brillaba en la sala y que está para cantar sus canciones a su público, por encima de cualquier circunstancia.

Con Letterman no le importaron cámaras…


11 comentarios

  1. El día que Robert Fripp prohibió fumar en un concierto de King Crimson en Barcelona, me tocó los huevos. Pero tenía razón. En general, te tocan los huevos, pero tienen razón. Es muy duro subirse ahí arriba y que los de abajo te traten como a un mono de feria, ¡aunque peor es subirse y no tener casi público, y que te salga pagar en vez de cobrar después de hacer números! ¡Eso ya no lo recuerdan!

    1. Se trata de tener clase y temple y saber salir de situaciones. M Ward demostró ser caprichoso y poco profesional con el público, la sala tenía que avisar antes y echar, en su caso, a los que andan todo el día con el puto movil si molestan.

  2. Yo en un principio si que le di la Razón pero según ha pasado el tiempo.tras la charla que tuvimos trastes bolo me lo he ido pensando y ahora no lo tengo tan claro por lo demás el tío es tan bueno que intentare quedarme con el gran concierto que dio hasta el mosqueo, como siempre un honor compartir bolo contigo y demás personal. Abrazo

    1. Honor el mio, te quiero un montón Addi y lo sabes! Yo también he ido cambiando de opinión y más cuando se que el día siguiente en la Sala El Loco de Valencia hizo un set extra acústico hermoso. Un idiota el M Ward, en Bilbao ya persona non grata.Eso si un gran artista pero un gran idiota. Esto la afición del botxo no se lo perdona.

  3. Qué quieres que te diga, Joserra, entiendo hasta cierto punto tu argumentación, pero este caballero debería saber que en el momento en el que el respetable paga su entrada, tiene derecho a muchas cosas. No a todas, pero a varias; y entre éstas reside el derecho de hacer fotos. En casi todos los conciertos pasa. En el de Marc Ford se hacían fotos y no pasa nada. Y en otros recitales en salas, ídem Si no le parece bien, que lo diga al principio del show, pero que tampoco vaya de divo. Sé que es un músico muy respetado en su género y que muchos de aquí lo adoráis, pero no entiendo esa actitud. Ni que fuera Jagger, Tyler, Bowie, Lou Reed o Springsteen.

    Excelente crónica. Me alegra que lo disfrutéis. Un abrazo a la comunidad.

  4. Yo por mi parte Joserra, siento lo ocurrido pero nunca jamás restará ni un milímetro de mi pasión por su música, pasa una cosa que a veces olvidamos y es que somos personas con días buenos y malos, y que las personas somos personas que a veces podemos hacer música de dioses, pero somos personas, y coincido con el primer comentarista, subirse ahí arriba y sentirse mono de feria además de seguramente tener que poner de tu bolsillo puede que joda, no sé, peores las hicieron muchos de los intocables en plena cresta de la ola, seguro que de carrerilla te salen unas cuantas. Uno de los grandes, bien dicho y sin la boca pequeña, pocos tocan la acústica como él y hacen canciones que se sostienen en el espacio tiempo por si solas. Yo espero verle también con banda algun día, el día que vi a Gelb con banda y con su gospel del ángel me quedé vuelto del revés. Gracias por el enlace a esa maravilla de disco. Gran crónica.

    1. Es cierto las personas y los artistas son personas tenemos días muy cruzados pero tuve la mala suerte de que uno de los grandes, de los artistas más originales, líricos, delicados piunchó en hueso en la siempre entregada parroquía bilbaina de los "de siempre". Perdonamos pero no olvidamos el desplante, jajaja. Pagamos lo mismo que los valencianos y no tuvimos a cambio lo mismo. Al final no has ido a verle Chals? Por lo que han contado en Valencia si tocó más de 50 minutos aunque avisaron desde el principio de que cámaras fuera ( en Bilbao no, seguramente fallo del personal de la sala que no está acostumbrada a ese tipo de exigencias) Abrazos my friend.

  5. Muy buena crónica, tete. Es el mal de muchos artistas, que se lo tienen demasiado creído. Por eso cuando te encuentras a uno que no lo aparenta resulta tan satisfactorio. Por supuesto una cosa ni quita la otra y si gusta su música es lo principal. Abrazo.

  6. Aunque a la gente le digas que no granben o hagan fotos,
    la gente lo hace igual.
    Estos dias fué el festival de Jazz en Vigo, el Imaxinasons,
    y en las entradas de los conciertos ponía expresamente que no se permitían
    ni fotos ni grabaciones, y antes del concierto lo decían por megafonía muy claramente.
    Pero siempre hay el típico o la típica subnormal que no hace caso y saca el movil para grabar o hacer una foto.
    A esa gente había que quitarle el derecho de ir a los conciertos de por vida.
    Lo mismo para los que no paran de hablar en los conciertos, cortarles la lengua y ya está.
    Mucha gentuza hay suelta.

  7. Me parece que todo esto de los móviles está desplazando el eje en cuanto a prioridades, es lo que dices Rodri, disfruta el concierto y dale a tu mente la capacidad de disfrutarlo, si al final merece la pena, ella será el mejor vídeo que puedas tener. No sé, hazte unas fotos con los amigos o al escenario, pero es que estamos hechos ya a verlo todo por pantallitas, que si no es así, no estamoscontentos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar