Especiales Críticas Discos

Llevaba ya muchos años en mi balda el cd de esta grabación trascendental y, además, sin pillar polvo pero suplicaba al cielo por su reedición en vinilo como un símbolo de que se saque de nuevo en oro negro todo aquello que ha supuesto un hito en el devenir de la música popular, su desarrollo y la explicación de sus porqués. Con paciencia brothers ans sisters , todo llega.

Que las canciones de Bob, desde el minuto uno,  tienen una ductilidad y un poder de transformación dentro de ellas fuera de lugar , no sólo nos lo demuestra el propio autor con su continuo cambio de patrones al interpretarlas noche a noche,  sobre los escenarios de todas las ciudades que se conocen como habitadas desde tiempo inmemorial, sino sus innumerables enfoques por otros artistas.

Utilizar los tiempos de los verbos en presente con Bob es un lujo y toda una bendición.

Pero aunque desde el reggae a la cumbía haya habido adaptaciones airosas de su cancionero, es el gospel quien mejor le recibe y él, viejo zorro, se dió cuenta al instante (y con el disco que nos ocupa) y tuvo así una magnífica entrada en la comunidad, a propósito de su conversión evangélica a finales de los setenta.

Aquellos que no le entendieron/entienden, no sólo deberían conocer su marcada fascinación por la religión desde que empezó su carrera en el Village , aunque entonces fuera por el marcado carácter de mezcla de las músicas afroamericanas que supuso el movimiento folk, por no repetir hasta la saciedad que John Wesley Harding o muchos temas de las Basement Tapes son fabulas cargadas de moral y santidad, refranero y moraleja sino que tienen que saber que existió este proyecto crucial, liderado por Lou Adler en la dorada Californía de los buenos tiempos,  en la que el Oh Happy Day subía a las listas de éxitos y se hacía un poco hippie.
 
Lou and Merry
El bueno de Lou reclutó a lo más granado de los coros de la Iglesia evangélica angelina y a varias de las princesas del gospel-soul de la época para que hicieran en cada número de absolutas prima donnas:  Gloria Jones (The Tainted Love woman), Merry Clayton ( The Gimme Shelter mama) y Clydie King (esta última luego musa en su época cristiana, Every Grain of Sand, I get chills every time I hear her voice, Bob dixit, me too) 
Aparte de esas tres primeras espadas,  están Edna Wright y Patrice Holloway. 
Adler ya reputado productor del California Dreaming y de artistas negros como Sam Cooke, metió a los 27 músicos en el estudio , por ejemplo a Jerry Scheff después con Bob en Street Legal y la gira paralela Far East Thunder/Las Vegas para los estúpidos detractores y de todo ello,  salió una obra maestra, así por la cara. 
Los participante dicen que el sol y el buen rollo lució en todas las sesiones y eso se nota.
El gran Gene Page fue el arreglista y eso era una garantía de eternidad porque ese buen hombre había trabajado con Buffalo Springfield o Martha y sus Vandelas,entre otros, stop.
 
La selección de temas del minesotarra no pudo ser más acertada, clásica y escalofriante.

 
Comienza con un The Times They Are A-changin que anticipa la comunión antes del sermón y como nos justa decir a mi amigo Javi y a un servidor «te hace levantarte a comulgar por los pasillos laterales» ( dentro de nuestro agnosticismo politeísta musical somos jesuitinos, no se olvide)
El poderío de la voz en Come senators , come congressmen…plese  heeeearrrrr to the call es nuclear. Si ese heeeearrrr en falsete no te pone más excitado que una gata en celo, hazte mirar tus constantes vitales.Explosiva.
 
I Shall Be Released ya fue mítica antes de editarse y en esta gospel rendition, se te saltan las lágrimas como si una manifestación de ángeles te elevaran en volandas a un lugar donde la canción es la reina y es la paz interior, donde ella es el fiel reflejo de lo humano y lo divino, donde entiendes que siempre hay que perdonar el error y hay que dar mas oportunidades. Las congas hacen que la cohorte de gargantas de oro cabalgue majestuosa entre los acordes de un piano más gospel que todos los antepasados Franklin, Staple y Cooke juntos. Majestuosa, ese es el adjetivo para describirla.
 
La reciente Lay Lady Lay, clásico instantáneo del soft country desde su publicación en Nashville Skyline, se torna en un gospel pop, en la onda de lo que estaba haciendo Laura Nyro en la costa este y Carole King en la oeste.
Por cierto, Lou Adler se metería tras este proyecto con el Tapestry de la rubia, palabras, momentos , hazañas mayores, detalles que hablan de la trascendencia de este Dylan´s Gospel.
Los elegantes call and response entre chicos y chicas, pasan de canal a canal y la grabación es suprema. You get chills every time you hear it.
 
Mr Tambourine Man tras la versión de los Byrds se convertió en una staple californiana y por lo tanto, tenía que estar incluida pero Lou le da un aire Mamas & The Papas ( el había currado con ellos) maravilloso. Es ahora el turno para una especie de hippie-gospel que tanto influyó al propio Bob en ver que el futuro del performing artist está en buscar a las canciones su propia reinterpretación en diferentes ropajes, que ellas te superen forever.
Se torna de plegaría hacia la musa o gurú en una oración a la alegría de vivir, a todas las chispas que salen de disfrutar del nuevo día conaquello que te traiga, con el lote completo. Maravillosa.
 
La cara A de esta reedición cinco estrellas del sello Light In The Attic ( los número 1 en esto del Back To Vinyl) termina con un All Along The Watchtower de hammond que desgarra, que marca los acentos de situación opresiva, de tensión eterna, de incomprensión y súplica pero esperanzodora de la legendaría letra. Hay una paradiña pandaretera con las voces in crescendo realmente orgásmica.
 
En la cara B tenemos la que quizás sea mi favorita del lote, una canción supuestamente menor de His Bobness que para uno es muy mayor. ¿Qué coño tiene el Migthy Queen para gustarme tanto, en todas sus covers o versiones?
Un verso: I like my coffee sweet. Soul is the answer, I´m a gospel-folk boy.
Un día un buen amigo me dijo: «Joserra yo ya sé que tipo de canción te arrebata sea de Monk o de Wilco…aquella que tiene acordes gospel.folk» La clavaste Jorge.
Y Mighty Queen es exactamente eso y cuando se dan palmas , como al final, y adquiere su sentido popular ya uno se sube arriba y quiere hacer a su corazón bailar.
 
Chimes of Freedom es una pom de canción y es gospel en denominación de origen regulada pero aquí lo es todavía más. En el dueto que acompaña al estribillo está la salvación eterna. Tienes que pellizcarte para creer en una belleza vocal tan inmensa. No se puede uno ir de este mundo sin haber escuchado este disco, yo diría que por lo menos una vez al año, como un villacinco en Navidad.
En ella se encierran los tres acordes y la verdad, el credo de Bob y la fórmula, menos es más, claro que si escribes tan bien como él.Catársis.
 
I´l Be Your Baby Tonight es la más parecida a un éxito de la época de la Queen of Soul en la Atlantic, la Franklin. Las sisters contratacando sin piedad por el canal izquierdo, los brothers, más discretos por el derecho y una batería ligera , efectiva, tocada por el rayo de Dios. Luminosa.
 
My Back Pages, dentro de un museo de cuafros hermosos , está es su menina. Porque ya es hora de reivindicar la grandeza de My Back Pages que estará entre sus 50 mejores canciones pero es más, es una de las mejores de todos los tiempos: letra y música y, además,  es gospel, sí,  también es gospel, Bob Dylan siempre ha sido negro, algún día se hará público.
La solemnidad, respeto y brillantez con la que está interpretada elevan a la canción a sitios donde están People Get Ready o el Amazing Grace, pienso que no soy nada exagerado hermanos/as.A ver si alguien que domine el disco me echa un cable, por favor que si no quedo de chulito de Bilbao, «será exageraoooo…, para ese tío todo es obra maestra» Mira que me gusta la versión que hicieron todos en el concierto del 30 aniversario pero palidece comparada, bueno es otra cosa, dejémoslo ahí.
 
Un hammond , como en todo gospel que se precie de serlo, introduce un Just Like a Woman que pese a su aparente sonido a hilo musical encierra un bellezón de cover para otra canción de las «cincuenta». Al loro con como toca aquí la guitarra de cuatro cuerdas gordas el señor Jerry.
 
Mirad, me dejo de rodeos: Gospel´s Dylan: The Bothers & The Sisters es tan necesario, bueno y fundamental que tendrían que regalarlo en las escuelas desde primaria como dicen eso de «un Quijote en cada casa» La diferencia es que este disco histórico no va a pillar polvo en la vida y muchos domingos a la mañana, va a iluminar tus pasos, sean fan del genio de Duluth o no. Las maravillas del Mundo se catalogan así , porque son evidentes para todos, ésta os aseguro que lo es. 


Soul is the answer.

Esta entrada se publicó en rockandrodri land.

 

Dylan´s Gospel: The Brothers and the Sisters (1969)
9/10

Cara A: The Times They Are A Changing / I Shall Be Released / Lay Lady Lay /Mr. Tambourine Man/All Along The Watchtower.

Cara B: The Mighty Quinn/ Chimes Of Freedom / I’ll Be Your Baby Tonight/ My Back Pages / Just Like A Woman.

 
 


3 comentarios

  1. No conozco este artefacto, tete, pero los temas que contiene me atrapan. Además, tus palabras tienen mucho gospel. Destaco una frase: "…pero aunque desde el reggae a la cumbía haya habido adaptaciones airosas de su cancionero, es el gospel quien mejor le recibe…" Dylan existe!!!

    Recibe abrazo.

  2. Si Joserra, no lo he escuchado, pero estoy convencido que este es de los de vinilo, pasa igual que con The Staple Singers, el gospel, el soul supremo y su espiritualidad necesitan de la calidez y la mística de ese formato. Muy buena esa lectura sobre el gospel y las canciones de Dylan, nunca lo había pensado y tiene su lógica, la cantidad de artistas soul que le han versioneado lo ratifica. Lo buscaré.
    Saludos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar