Críticas Discos

Después de meterse a fondo con el techno y la cibernética y publicar un discazo como Earthling, donde demostró lo camaleón que es, El Duque Blanco, David Bowie, se saca de la manga justo a final del siglo XX una obra maestra, basada en dos pilares fundamentales, bajo mi punto de vista, y es que por una parte recupera al Bowie más acústico, sacando otra vez la guitarra de 12 cuerdas, como en la época de Hunky Dory o Ziggy Stardust, y por otro a ese músico que sigue buscando cosas hasta en si mismo, como hizo por ejemplo en Scary Monsters. Eso en parte también lo reflejan la portada, la contraportada y el libreto interior del álbum, dónde Bowie sujeta a un David diferente de pelo corto, dos Bowies se meten en una especie de lavadora o tres Davids miran de forma diferente a una serpiente (el diseño de la portada es de Rex Ray). Este disco iniciaría además un tríptico con Heathen y Reality, bajo mi punto de vista de mucha grandeza, recuperando a un Bowie fantástico, tanto en la composición como en la voz y con una banda extraordinaria. Aquí sigue con Reeves Gabrels (amigos desde Tin Machine), un guitarrista virtuoso, creativo (casi todos los temas los componen a pachas), que junto con el genio, dan forma a una atmósfera de lo más atractiva, que tiene como principal virtud mantener la tensión desde el principio hasta el final. Completan la formación Mark Plati a las guitarras y también el bajo de Gail Ann Dorsey, además de Sterling Campbell y Mike Levesque que se turnan en las baterías.
Pero este disco tiene una cosa muy importante, y es canciones, cancionacas diría yo.
Hablemos de las canciones pues, primero de Thurday’s child, un tema que alcanzó el status de single, una delicia de canción desde su comienzo, dónde se muestra la melodía, una canción intimista y reflexiva (un leit-motiv en el disco) hasta que entra la voz de Bowie, y ¡qué voz!, que luego es acompañado de unos coros femeninos en el estribillo, una perfecta canción pop. Something in the air, que fue el primer single, seduce ya sólo con su forma de cantar, canción eléctrica en la que Gabrels se luce en la guitarra, con esos ruiditos de programación que se unen e irrumpen en el cambio de ritmo bestial. Survive es una joya descomunal, tema acústico totalmente, adornado de manera perfecta con la guitarra eléctrica y una producción tremenda, de esas canciones que nos recuerda al David setentero, y con esa letra que habla de su pasado al que sobrevivió. If I dreaming my life entra con esa guitarra y la voz del Duque mandando, para luego encarrilar el cambio de ritmo con batería, bajo y guitarra, de esas canciones que se te quedan en la cabeza por tiempo y tiempo, con esos cambios de ritmo, paradas y aceleraciones. Seven es un caso parecido a Survive, otro temazo acústico embellecido al máximo con teclados, y cantado de lujo por el señor David Robert Jones, una melodía inolvidable y cuya letra es una locura «Seven days to live my life or Seven ways to die». What’s really happening? es casi una odisea en si mismo, delicioso caos armonioso el que se forma y en el que Bowie está en su salsa y se pregunta que está pasando realmente a la vez que la melodía se desarrolla.  The pretty things are going to hell quizás sea la canción más rockera del álbum, sin duda, y la que me recuerda más a la época de Tin Machine y con ese aire a Pixies claro, donde Gabrels vuelve a ser gran protagonista. New angels of promise con esa intro estilo japonés nos mete de lleno es una canción más intimista con la voz  de David modulada en varios momentos, quizás el tema más oscuro. Brilliant adventure es una canción instrumental de aires asiáticos que nos anuncia casi el final del álbum, que viene con The dreamers, con esa sensación de banda sonora en su comienzo, para luego entrar la voz de Bowie y desarrollar una melodía que va en increscendo sin parar, para acabar el disco de forma especialmente acertada.
Este disco ha de ser visto como un bloque, y no se deberían destacar unas canciones por encima de otras, no llega a ser conceptual, pero en muchos momentos su temática en la mayoría de los temas es la misma, por lo que puede llevar a esa idea. Aquí nos encontramos a un Bowie dócil, accesible y preciosista, que juega con las melodías y las armonías, además de cantar de manera soberbia.
Aún recuerdo aquel especial de año nuevo, en el que Paco Pérez Brian entrevistaba a David y éste interpretaba luego en TVE temas de este disco (que un servidor se sabía de cabo a rabo), y yo con mi resaca antológica de nochevieja… cantando… como pasan los años.
Os dejo con el pedazo de vídeo de Thurday’s child.
Por Savoy Truffle
David Bowie – Hours… (1999): 9/10
1.Thurday’s child/ 2.Something in the air/ 3.Survive/ 4.If I’m dreaming my life/ 5.Seven/ 6.What’s really happening?/ 7.The pretty things are going to hell/ 8.New angels of promise/ 9.Brilliant adventure (Instrumental)/ 10.The dreamers


14 comentarios

  1. gran disco, íntimo diría, no tan grandilocuente como lo que él hacía solo pocos años antes donde quería abordar otros estilos… ese video me volvió loco, que gran canción además… salu2…

    1. JLO: Enorme disco amigo, y si es intimista y retrospectivo de si mismo, las letras lo dejan claro. A mi el Bowie de Earthling me encantaba también, es el mejor alquimista cogiendo tendencias y pasándolas por su liquadora.
      Thurday's child es un temazo y su vídeo una gozada.

      Saludos truferos.

  2. Sabes que The Next Day me parece un discazo pero de sus anteriores trabajos….. bueno, "Earthing" me parece horrendo, de verdad, creo que es lamentable e indigno del Duque. Luego, pues qué quieres que te diga: Hours, Heathen, Reality… tienen sus cositas, sus canciones redondas (quién tuvo retuvo) pero joder, son medianías!!! Discrepo totalmente en la nota. Un 9? creo que un 6 peladito sería suficiente. No sé como de un disco tan "correcto" y "normal", se puede hacer un post tan notable. Serán las trufas?

    1. Nikochan: Ese error lo tenéis muchos, bajo mi modesto punto de vista. Earthling es un discazo hombre, bajo esa fachada de máquina es un disco tremendo de rock (yo le pillé la onda y me hice fanático con el concierto del 50 cumpleaños en el Madison Square Garden), y es muy grande de verdad. Hours… es una joya como acabo de explicar, nada de medianías my King… no no no… debes revisar a fondo esta época y valorarla como se debe. Pues un 9 se me antoja hasta corto fíjate, pero como soy exigente, así se queda.
      Las trufas son las que me hicieron ver en su día el discazo que es Hours… vuélvelo a poner con cascos… disfruta de sus matices, de la guitarra de Gabrels, de la voz de Bowie que es antológica… hazme caso.

      Abrazos truferos.

  3. A mi este disco me continúa encantando, el Hours es un discazo de tomo y lomo, momentos tensos, eléctricos, baladas, joyas como ese Thursday's Child, que temarraco amigo! Incluso te diría que me gusta tanto o más como The Next Day, para mi el mejor de esa trilogía que comentas. Además creo que fue el último cassette original que he comprado en mi vida. Estas conversaciones consigo mismo son geniales. El tiempo, vil compañero de viaje.
    gran reseña, saludos.

    1. Chals: Amigo coincidimos pues, aunque yo nada más salir me lo pillé en cd, estaba en la época de furor del mismo. Tensión la tiene hasta el final, es imposible permanecer quieto ante los sólos de Reeves Gabrels y la voz de Bowie, esas baladas, esos temas rockeros… son una pasada.
      Si, para mi son discos que están a la par la verdad, aunque yo de la trilogía pongo un poquito por encima a Heathen, luego este y después Reality, eso si, The next day en dura puga con esos dos.

      Abrazos truferos.

  4. Collons, un 9, hala, hala, qué grande eres, brother. Cómo te mola polemizar con Bowie en el exilio. Jajajajaja, bajo tu punto de vista y bajo el mío eres un gran fan de Bowie. Si no te conociera pensaría que vas de coña. No se quejará el Duque Blanco de fans como tú. Brazzzzzzo.

    1. Johnny JJ: Collons, el antiBowie… ¡¡¡todos al suelo!!! Yo no polemizo, opino, y mira Chals opina como yo y no le llamas fanático… je, je, je.
      Este es un discazo memorable, lo quieras ver o no, yo te invito a que lo oigas, a que te deleites, a que te reconcilies con el Duque, come on, tu puedes.

      Abrazos truferos.

    2. Jajajaja, reconciliarme con Bowie, ya estamos. Nunca podrás convencerme, brother, para mí desde el "Scary monsters" no ha sacado un álbum que llegue al notable, y ya ha llovido mucho, tanto que hasta Noé tendría que sacar el Arca. Eso sí, temitas sueltos tiene algunos que otros chulos. Espero que no propongas una pira comunitaria para los que opinamos así de Bowie y con ello inmortalizar para siempre toda su discografía y ser adorada por toda la especie humana restante, jejeje. ¿Quién prende la llama? Lo curioso es que no soy anti-Bowie pero me tiras de la lengua. Si este disco es de 9 habrían más sobresalientes en el mundo de la música que setas en los campos. Con eso no digo que me disguste o que no entienda que te apasione y ojo, prefiero a Bowie que a otros que se arrastran sin sentido. Brazzzzzo.

    3. Johnny JJ: No trato de convencerte de nada, yo te expongo mi opinión y mi punto de vista. Es cierto que Bowie en los 80 saca sus peores discos (expecto Let's dance que todavía merece respeto), y con Outside vuelve a coger impulso para en Earthling volver el gran Bowie y con este disco lo borda, así de sencillo. Este disco es mucho más que notable, es sobresaliente, de 9.
      Y ya digo, nada de piras ni chorradas, desde Earthling hasta hoy discazos… uno detrás de otro.
      Es que ya verás… cuando se vaya Bowie le vas a estar adorando hasta el fin de tus días. Palabra de Savoy Truffle.

      Abrazos truferos.

  5. Ni puta idea de este disco la verdad, me dejó de interesar Bowie desde el Let´s Dance ( hasta ahí firmes) y hasta hoy. No sé por qué, será cuestión de tiempo pero todo llega si es bueno, todo.Abrazos crack!

    1. Joserra Rodrigo: Pues ya tienes deberes ya… madre mía jefe, este disco se que va a ser de tu gusto, ya verás, hazme caso. Palabra de Savoy Truffle.

      Abrazos truferos.

  6. El "Earthling" me parece muy superior a éste, Savoy, aunque "Hours" no está nada mal. En el primero hay mucho más riesgo, así que me encanta que lo defiendas; en el segundo hay buenas canciones, pero no lo veo yo tan decisivo como tú.

    Un abrazo.

    1. Gonzalo Aróstegui Lasarte: No te creas amigo, no hay tanta diferencia, pero yo a Earthling si que le doy ese plus por el tema de arriesgar, y le sale cojonudo, pero como dije antes, bajo la fachada del techno y la máquina hay un disco de rock, de muy buen rock. En Hours… egregio amigo no hay canciones, hay cancionacas, y para mi disco clave del Duque.

      Abrazos truferos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar