Críticas Discos

Decir que te gusta Michael Jackson nunca ha sonado muy “cool”. Pero yo soy uno de aquellos chavales de los ochenta que creció con la música de este señor. Creo que todos los de mi generación lo hicieron. Directa o indirectamente, fuimos testigos directos de cada paso que daba Jackson durante aquella década. Como dijo una vez un periodista musical de este país con motivo de su muerte: “Para los crecimos en los ochenta, Michael Jackson era visto como una especie de dios”. Visto en perspectiva y pasados más de cuatro años de su fallecimiento, esa frase, a pesar de poder resultar exagerada, no está muy alejada de la realidad de aquellos años. La cuestión es que a mi siempre me gustó la propuesta de Jackson (aunque a partir de los noventa, su esencia de difuminó a pasos agigantados llegando a ser una mera caricatura de sí mismo) y tanto su época con sus hermanos como su excepcional período de colaboraciones con Quincy Jones, han estado siempre presentes en mí.
Si olvidamos su perfil excéntrico (que esta ahí, aunque siempre se ha tendido a la exageración mas morbosa por parte de muchos medios) y los últimos años de superflua y banal producción musical, hay que reconocer que desde que conoció a Quincy Jones en el rodaje de The Wizz y hasta que prescindió de el para el album Dangerous en 1991, su carrera fue absolutamente arrolladora. Su facilidad para componer temas comerciales pero de calidad, su pasmosa (y ambiciosa) visión de la música como arte multidisciplinar, su excepcional talento como cantante y sus dotes de bailarín superdotado, hicieron de Michael Jackson una figura de proporciones dinosáuricas en niveles de atención mediática y ventas discográficas. Pero detrás de todo aquello, se sitúan una serie de discos que forman parte de la memoria colectiva. Mi favorito, siempre fue Off The Wall de 1979, su primer disco en solitario en Epic, porque ya debutó en Motown años atrás.
Hay discos en el que absolutamente todo encaja. Off The Wall es uno de esos discos. Cierto es que con Thriller, Jackson creó su obra más imperecedera y llevo su fórmula a las casas de medio mundo, pero Off The Wall es para mi el disco donde su esencia está mejor definida. Y es el disco que le sitúa como uno de los grandes intérpretes del género. Lleno de irresistibles guiños discotequeros como la frenética Don´t Stop Til You Get Enough o la propia Off The Wall, el álbum está dotado de una producción impecable, llena de sonidos y trucos maravillosos de ese mago que es Quincy Jones. Eso se nota en ganchos como la deliciosa Rock With You o mi favorita I Can´t Help It, escrita por Stevie Wonder y donde Jackson muestra su particular versatilidad vocal. La mayoría de temas están compuestos por Rod Temperton y por el propio Jackson, aunque aparecen otros ilustres como Paul Mccartney en la pelín ñoña Girlfriend. Jackson, como ya hizo en su época de niño, se muestra como un fenomenal interprete de baladas en la mítica She´s Out My Life, donde cuenta la leyenda, los sollozos finales de Jackson fueron producto de la emoción que sentía al cantar esta canción.
Afrontar la escucha de este disco sin olvidar la decadente imagen de Michael Jackson que todos tenemos en la retina es difícil. Por ello, hay que hacer un esfuerzo para contextualizarlo en su época, y pensar en que hubo un tiempo en que el autodenominado “rey del pop” era un artista lleno de encanto, ideas y talento. Off The Wall simboliza como ningún otro, esto último.



Michael Jackson- «Off The Wall» (1979)
9/10

1. Don´t Stop Til You Get Enough / 2. Rock With You / 3. Working Day And Night / 4. Get On The Floor / 5. Off The Wall / 6. Girlfriend / 7. She´s Out Of My Life / 8. I Can´t Help It / 9. It´s The Falling In Love / 10. Burn This Disco Out.


5 comentarios

  1. Desde luego el tipo fue un genio. Off The Wall, Thriller y Bad son tres discos como la copa de un pino. Al final, el pobre, se creyó su personaje, como Elvis, acabó devorado por su imagen y por su extraño mundo. Precisamente el otro día en La2 pude ver el documental que se grabó cuando pensaba volver a lo grande pero desgraciadamente murió o lo mataron. Qué pedazo de artista, de eso no hay duda, por encima de gustos y manías.

  2. Un disco muy facil de digerir, ligero y de calidad y calidez, un gran disco que visto hoy me gusta mas que entonces, yo al reves que tu, Michael me ha ido gustando según me hacía mayor, y mi favorito es este tremendo Bad.
    sonar cool tampoco es importante amigo mio.
    Abrazos.

  3. Este es el único disco que tengo de Michael Jackson y mi preferido aunque me gustan muchos de sus singles, terminaré por comprarme algún grandes éxitos que recoja sus principales canciones.
    Olvidando todo lo que le rodeaba era un gran artista y que me ha hecho bailar desde la primera nota escuchada aún estando sentado.
    Yo era un niño cuando lo vi en la tele en el programa "Aplauso", creo recordar, y quedé impresionado por su música y baile. Entonces cantaba con sus hermanos.

    1. Pues no sería esa mi elección Millan65…, las compilaciones incluyen toda su historia y los últimos discos son bastante reguleros. COmpras obligadas: Off the wall, Thriller y Bad… luego, mejor dejarlo estar.

  4. Este y los dos que siguen me parecen tres discos muy dignos con algunas canciones como bastante indiscutibles (siempre en lo estrictamente musical, ojo, que a mi el resto plimes). Quizá los haya bajado demasiado en mis querencias con los años, lo admito (la comparación -que no es necesaria pero no lo puedo evitar por cercanías en el tiempo- con ese Stevie que precede y, en menor medida, ese Prince con el que compite le hacen salir muy, muy, escaldado). Eso sí, esos tres discos son parte intocable del pop, guste o no de admitir y vos un valiente por no cortarse y ser honesto con uno mismo por mucho que el talibanismo rockero más recalcitrante de la bloguería arrugue la nariz por sistema siempre que aparezca Jacko en escena… Abrazo guzzero !

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